Debido a la exclusión de vastos sectores de la población del acceso a pensiones contributivas en México, en los últimos años se han expandido las pensiones no contributivas, revelan datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
En 2008, las pensiones contributivas en México representaban el 25.4 por ciento de la recepción de la prestación social; mientras que las no contributivas eran el 23.1 por ciento. Para el 2015, las primeras representaban el 28.4 por ciento, mientras que las segundas, el 47.8 por ciento, detalló la Cepal.
Por lo general, las pensiones no contributivas (o aquellas que se otorgan sin necesidad de haber cotizado previamente en alguna institución de seguridad social) se entregan conforme requisitos de edad, grado de discapacidad y condición de pobreza y el país sólo es superado por Bolivia en el mayor porcentaje destinado a pensiones no contributivas al reportar un nivel de 96 por ciento.
La importancia de los pagos no contributivos en las personas de más bajos ingresos es tal que representan casi la totalidad de las percepciones per cápita de los pensionados contra el 40 por ciento entre los individuos con rentas más altas.
El número de países de América Latina y el Caribe con sistemas de pensiones no contributivos ha aumentado en forma sostenida, pasando de 8 en 1990, a 26 en 2016, detalló el organismo.
De acuerdo con el organismo, la cobertura a nivel regional, incluidas personas mayores e individuos con discapacidad, se incrementó de cerca de un millón de personas a principios de los años noventa a poco más de 24 millones en 2016.
Las pensiones no contributivas con mayor cobertura en el subcontinente son las de Brasil, con transferencias a 11 millones de personas mayores y con discapacidad; le sigue México, con la pensión para adultos mayores, creada en el 2007, que beneficia a 5.5 millones de personas mayores de 65 años.
Así, en Bolivia, Chile, Costa Rica, Ecuador y México, la cobertura de las prestaciones no contributivas aumentó entre 2008 y 2015. Como proporción de la población mayor, la cobertura de las prestaciones no contributivas es igual o superior a un quinto en los ocho países, supera el 90 por ciento en Bolivia y asciende a casi un tercio o más en Ecuador, México, Panamá y Paraguay, precisó la Cepal.
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