Los precios de las importaciones en Estados Unidos reportaron en septiembre su mayor alza en más de un año, apoyados en el aumento en los costos del petróleo y de los alimentos, aunque la inflación estructural de los productos comprados al exterior se mantuvo modesta.
El Departamento de Trabajo detalló que los precios de las importaciones subieron 0.7 por ciento el mes pasado, su mayor alza desde junio del 2016, tras una lectura estable de un avance de 0.6 por ciento en agosto.
Economistas consultados en un sondeo de Reuters proyectaban que los precios de las importaciones crecieron 0.5 por ciento en septiembre.
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