La actividad económica en México cayó más de lo previsto en el primer trimestre y en este año apunta a presentar su mayor contracción en varias décadas, incluso desde 1932, según algunos analistas, que actualizaron sus pronósticos ante los estragos generados por la pandemia de COVID-19, y la baja respuesta fiscal del gobierno a esta coyuntura.
El Inegi informó que el Producto Interno Bruto (PIB) cayó 2.4 por ciento anual en el primer trimestre de este año, su mayor contracción en 11 años.
Después de conocer el resultado, diferentes bancos de inversión extranjeros ajustaron nuevamente sus pronósticos para 2020.
La institución financiera Credit Suisse estimó que este año la economía de México se contraerá 9.6 por ciento, siendo la mayor caída desde 1932 cuando el PIB tuvo una baja de más de 14 por ciento.
"Esta sería la peor contracción económica desde 1932, cuando el PIB, según los informes, cayó más del 14 por ciento. Una disminución en el PIB real de 9.6 por ciento (para 2020) también excede el alcance de las contracciones económicas en las dos últimas recesiones (- 5.3 por ciento en 2009 y -6.3 por ciento en 1995)", indicó en el reporte Alonso Cervera, economista en jefe para América Latina de Credit Suisse.
En su pronóstico anterior, la firma estimaba una caída de 4 por ciento, sin embargo, con los nuevos datos del Inegi, decidieron hacer un nuevo ajuste a su proyección anual.
"Cuando recortamos por primera vez nuestro pronóstico de crecimiento del PIB real para 2020 a -4 por ciento, decidimos esperar hasta la publicación del PIB de hoy para emitir nuestras nuevas previsiones", comentó la firma en el reporte.
La institución también informó que probablemente actualizará sus proyecciones en tres meses y que para el segundo trimestre ve una contracción anualizada de 20 por ciento en la economía local, con el sector industrial principalmente afectado (con una caída de 35 por ciento trimestral no anualizada).
JP Morgan también realizó ajustes, pues prevé que el PIB mexicano baje 8.4 por ciento este año, desde su estimación anterior, de una contracción 7.5 por ciento.
"Hay dos lecturas para esto: primero, la actividad económica era más débil de cara al segundo trimestre de lo esperado, lo que hace más complicado enfrentar los retos de ese periodo", indicó la institución en un reporte.
Por otro lado, la firma añadió que la respuesta fiscal del gobierno federal para hacer frente a esta pandemia ha sido insuficiente, y es uno de los motivos del por qué la economía sufrirá dichas contracciones.
Goldman Sachs actualizó su pronóstico a una caída de 5.6 por ciento para el presente año, desde una estimación previa de un descenso de 5.0 por ciento.
Mayor racha negativa en décadas
La contracción económica en el primer trimestre del año fue resultado de una caída anual de 3.8 por ciento en las actividades secundarias y de 1.4 por ciento en los servicios. El sector primario avanzó 2.4 por ciento.
En la variación trimestral, la baja fue de 1.6 por ciento, y con esta cifra ligó 5 trimestres en contracción, la mayor cifra desde 1985-1986, cuando también cayó en igual número de periodos.
De acuerdo con Banorte, el desempeño de la economía ya había sido débil en los primeros meses del 2020, pero cayó drásticamente al final del trimestre, impulsado por los esfuerzos para contener el contagio del Covid-19, tales como lo son las medidas de distanciamiento social.
De acuerdo con analistas, el desempeño de la actividad económica no refleja aún el verdadero daño de la pandemia y se espera un mayor impacto hacia adelante.
Credit Suisse estima que para el segundo trimestre se vea una contracción anualizada de 20 por ciento. Por su parte, JP Morgan espera que el PIB se contraiga cerca de 40 por ciento en el mismo periodo.
"Esperamos que la actividad se desacelere aún más en el segundo trimestre de este año, completamente resintiendo el impacto global y local de las disrupciones que emanan de los esfuerzos para combatir el virus", señalaron analistas de Banorte.
Indicaron que el panorama económico es muy incierto, ante la posibilidad de una extensión de las medidas de distanciamiento social, así como un probable segundo pico en el número de casos de COVID-19.