En la Ciudad de México están en riesgo de cerrar sus negocios al menos unos 43 mil negocios familiares, aquellos con menos de 10 empleados, como resultado de la cuarentena ocasionada por el COVID-19, reveló este jueves la Cámara de Comercio Servicios y Turismo en Pequeño de la Ciudad de México, (Canacope).
La suspensión de clases y el aumento en las medidas restrictivas limitarán el consumo de visitantes o capitalinos en las vacaciones de Semana Santa, estimó la Canacope.
Se contabilizan 430 mil micro y pequeños negocios formales en la capital mexicana que son principalmente familiares. La expectativa es que el 10 por ciento, "unos 43 mil son los que tiene riesgo de bajar definitivamente la cortina", informó la Canacope, que dirige Daniel Eduardo Contreras Pérez y afilia aproximadamente a 20 mil comercios.
Muchos de estos negocios familiares dependen mes a mes y día a día de sus ventas para poder cumplir compromisos como la renta, teléfono, luz y honorarios, quedando en grave riesgo de cerrar si no cuentan con la venta necesaria para subsistir, explicó el organismo de representación.
"Hacemos un atento llamado a los consumidores a ayudar a los comercios familiares, microempresas y pequeñas empresas para que, en esta crisis económica, apoyen consumiendo en este sector comercial, quienes son el motor del empleo en nuestra ciudad, con lo que podemos evitar un mayor número de desempleos en el país", señaló el presidente del organismo.
Al hacer un balance sobre las posibles afectaciones en la capital del país y las medidas restrictivas tomadas por el Gobierno de esta ciudad ante la suspensión de clases y las vacaciones de la Semana Santa, la Canacope identificó que los giros más afectados son los de cooperativas escolares, transporte escolar, uniformes escolares, papelerías, café internet y taxis, en ese orden el impacto.
Respecto al impacto por una demanda limitada por la contingencia durante las vacaciones de Semana Mayor, se verán afectados hoteles y moteles, centros recreativos y balnearios, agencia de viajes, aerolíneas, taxis, líneas de autobuses, restaurantes, cantinas, bares y cafeterías; también cines, teatros, museos y ferias.
Algunos comercios al detalle como misceláneas, mercados y tiendas de abarrotes podrían tener un repunte en ventas en comparación a un día normal, pues el aislamiento voluntario puede permitir que el pequeño comercio en barrios y colonias cumpla su función primordial de ser el primer canal de distribución de las familias mexicanas.