El aumento en el precio internacional del petróleo, resultado del ataque del sábado pasado a las plantas de la petrolera de Saudi Aramco, en Arabia Saudita, podría impactar en el precio en el que México adquiere y vende los combustibles en las estaciones de servicio, ¿pero se trasladará al consumidor?
El referencial estadounidense WTI ha subido 7.2 por ciento desde el viernes a este martes.
El alza del crudo trajo como consecuencia un aumento en el precio internacional de las gasolinas. Según estimaciones de expertos consultados, el lunes los precios internacionales de la molécula registraron un aumento aproximado de 10.5 por ciento en el caso de la gasolina premium, y 11 por ciento en el diésel y gasolina regular, esto en comparación con el viernes pasado.
El aumento en el precio internacional, explicaron los especialistas consultados, se deriva de un alza en el costo de refinación, pues las compañías deberán pagar más por el crudo.
México importa el 74 por ciento de la gasolina del exterior, principalmente de Estados Unidos, según datos del Sistema de Información Energética. Esto hace que México sea un país muy expuesto a las fluctuaciones de los precios.
"En lo que afecta el aumento en el precio de la molécula es el precio en el que la adquieren los importadores. A un precio mayor, los impuestos a esa importación son mayores", explicó Alejandro Montufar, CEO de la consultora PetroIntelligence.
El precio al que el público adquiere las gasolinas en las estaciones de servicio se compone de distintos costos: de importación, de logística, almacenamiento, distribución y el margen de ganancia de la estación de servicio. El componente de importación representa entre el 50 y 60 por ciento.
Ramses Pech, especialista del sector, señala que el aumento registrado en el precio de las gasolinas no deberá ser pagado necesariamente por el consumidor. La administración federal cuenta con el mecanismo de estímulo al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), mediante el cual el gobierno absorbe cierto porcentaje para que las fluctuaciones en el precio de referencia no afecten directamente a los consumidores.
"Al consumidor no nos va afectar en el momento, debido a que la fórmula que tenemos en el precio de los combustibles se activa el estímulo una vez que los precios de referencia aumenta, es decir, no vamos a pagar todo el impuesto que estamos pagando en últimas semanas", señala Pech.
Esta mañana durante su conferencia matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que el conflicto en Arabia Saudita no afectará el precio de las gasolinas en México porque están protegidos por la administración. }
El mandatario tiene la promesa de que los precios de las gasolinas no subirán en términos reales, es decir, no más allá de la inflación, que para el cierre de este año se estima en 3.2 por ciento.
Como referencia, en lo que va del año la gasolina Magna ha subido 3.56, 4.57 y 3.44 por ciento en la alcaldía Benito Juárez de la Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara, respectivamente, según datos de PETROIntelligence recopilados por El Financiero.
La inflación anual en agosto, último dato disponible, fue de 3.16 por ciento.
"(El precio) aumentaría si el costo en la molécula se mantuviera constante. Sin embargo, para que no se traduzca (en un aumento del precio al público) lo que puede pasar es que el estímulo al IEPS aumente. Lo que estaría pasando es que el Gobierno dejaría de cobrar una parte del impuesto para que el alza no se traduzca en el consumidor final", detalló Alejandro Montufar.