En el 2019 no se cumplió la promesa de crecimiento económico en el primero año del sexenio de Andrés Manuel López Obrador; si bien factores coyunturales impactaron los resultados en la economía, otras razones de índole internacional y estructural también influyeron para que el primer gobierno de izquierda en el país no cumpliera, coincidieron expertos.
"En este primer año el inversionista promedio sí está viendo reglas diferentes, todavía no muy claras, de cuál va a ser el tratamiento del tema económico, del tema de inversión", dijo Gonzalo Hernández Licona, extitular de Coneval a El Financiero-Bloomberg.
Acciones como la cancelación del aeropuerto, la interrupción de las rondas petroleras y de proyectos energéticos de gran escala —como las subastas de mediano y largo plazo— afectaron la confianza de los inversores en el país.
Los cuatro motores de la economía, coincidieron los analistas, se encuentran débiles o apagados: el consumo interno, el gasto gubernamental, la inversión pública y las exportaciones.
Los expertos reconocieron también que el bajo crecimiento también se dio como inercia a las condiciones acontecidas en sexenios anteriores: "Se subestimó el efecto de esa desaceleración, sobre todo en construcción", afirmó José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico.