Como parte de la miscelánea fiscal, el próximo año el precio de la gasolina fluctuará dentro de una banda de tres por ciento, hacia arriba o abajo, sobre el nivel de precios observado actualmente.
Esto implica que, como máximo, los precios podrían llegar a aumentar por un monto igual a la inflación esperada, explicó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en un comunicado.
Sin embargo, añadió que de acuerdo con el comportamiento histórico observado, se espera que con una alta probabilidad los precios puedan bajar hacia inicios del próximo año.
De acuerdo con la dependencia, la banda de precios protege a los consumidores de incrementos abruptos en las cotizaciones.
"El nuevo esquema del impuesto ayudará a una transición ordenada para la liberalización del mercado de las gasolinas en 2018, como se estipula en la Reforma Energética", señala el documento.
La institución precisó que no se crea un nuevo impuesto a las gasolinas y el diesel.
El Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) de las gasolinas y diésel ya existe, pero ahora será fijo, cuando todo este año ha cambiado cada mes considerando los precios de logística, transporte, tipo de cambio y el precio de la compra de gasolinas en el exterior.
Las cuotas fijas propuestas por el Ejecutivo y aprobadas por el Legislativo son 4.16 pesos por litro de Magna; 3.52 pesos por litro de Premium y 4.58 pesos por cada litro de Diesel.
Indicó que con el esquema vigente, el IEPS de las gasolinas aumenta cuando disminuye el precio del petróleo y con el esquema aprobado el IEPS permanece fijo y cuando el precio del petróleo baje, las gasolinas podrán ser más baratas.
"No se aumenta el impuesto. Las cuotas aprobadas se fijan de acuerdo con el promedio que se espera para todo 2015", precisó.
Tampoco se aprobó ningún aumento a las gasolinas. Se aprobó que su precio refleje los internacionales, anotó la dependencia.