El sistema de impartición de justicia laboral en México, conformado por las juntas de conciliación y arbitraje y los nuevos tribunales que iniciarán operaciones en 10 estados en octubre, corre el riesgo de colapsar ante la llegada de demandas por despidos que se están dando durante la emergencia sanitaria del coronavirus, advirtió el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Tomás Bermúdez, representante del BID en México, consideró que la reforma laboral es un paso hacia delante para mejorar la impartición de justicia, sin embargo, preocupa que al no tomarse las medidas específicas de mitigación de pérdida de empleos por efecto de la pandemia, el nuevo sistema tenga problema para arrancar funciones.
"Al no tomarse medidas específicas de mitigación de pérdida de empleo, lo que vamos a tener es un sistema que está arrancando y que ya estaba saturado, y que simplemente va a colapsar por la cantidad de demandas laborales que vamos a ver en los próximos meses.
"Esa preocupación tengo yo, un sistema que ya venía con dificultades y problemas, y siento que cualquier cantidad de demandas laborales que van a haber en un sistema que apenas arranca en su nueva versión, me preocupa en lo que pueda haber en la sobresaturación ya a niveles exponenciales en el sistema, creo que va a generar mucha frustración en ese sentido", alertó.
Al participar en un foro virtual organizado por la firma de capital humano Tallentia, el representante del BID recordó que en la recesión global de 2008-2009, cuando México atravesó por la epidemia de la influenza AH1N1, el país tardó en recuperar los empleos perdidos, por ello la importancia de actuar ahora con prontitud.
"Hay un consenso de preservar empleos y conservar ingresos, eso es lo que es importante", expuso.