Este lunes el presidente Andrés Manuel López Obrador firmó un decreto que plantea reducir la carga fiscal de Petróleos Mexicanos (Pemex). La medida, que consiste en reducir a la petrolera el pago por Derechos de Utilidad Compartida (DUC), se suma a una serie de acciones que desde diciembre pasado la Secretaría de Hacienda ha anunciado para aumentar la rentabilidad de Pemex.
El recurrente anuncio de medidas a favor de la petrolera resulta inquietante para especialistas consultados, pues afirman que aunque es positivo para la empresa, no se han anunciado mecanismos que podrían suplir los ingresos hacia Hacienda y se está apostando a un incremento en la producción, sin que aún se definan medidas claras o la participación de privados.
"(El DUC) es una fuente de ingresos bastante considerable para el gobierno y para la Secretaría de Hacienda y que pudiera tener efectos negativos en caso de que se reduzca", dijo Alejandro Limón, especialista del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), al respecto de la medida que anunció Carlos Urzúa, secretario de Hacienda, este lunes.
La nueva medida consiste en que Pemex no pagará el DUC por la producción de hasta 400 mil barriles; en la administración pasada ya existía este mecanismo, pero era hasta por 150 mil.
"Pemex puede deducir hasta 12.5 por ciento del valor anual de la producción; con los estímulos, podrá deducir hasta 35 por ciento del valor de los hidrocarburos extraídos en aguas someras y hasta 40 por ciento del valor de la producción de áreas terrestres", explicó Hacienda en un comunicado.
El año pasado los recursos generados por el DUC fueron 435.1 mil millones de pesos, 15 por ciento más anual y representaron 84 por ciento del total de ingresos recibidos por asignaciones.
Por separado, BBVA Bancomer señaló en un reporte, que el incentivo fiscal costaría unos 30 mil millones de pesos en base a cifras de Pemex, pero que le permitiría asignar más recursos para exploración y producción, lo que redundaría en su balance financiero.