La producción de oro dejó de brillar desde hace un par de años. Tan sólo en el mes de marzo, el volumen de producción de este metal precioso descendió 16.1 por ciento a tasa anual, por lo que acumuló 24 meses consecutivos de contracciones, reveló este viernes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
De acuerdo con las cifras mensuales de la industria minerometalúrgica, la actual racha negativa del oro es la más extensa desde 1981, ya que el antecedente más prolongado del que se tiene registro aconteció entre 1999 y el 2000, y sólo duró un semestre.
Al observar las cifras acumuladas de los últimos años, se puede observar que la crisis en la producción de oro es mayor, debido a que ya hiló tres años en terreno negativo.
En 2016, la producción de este metal cayó 5.2 por ciento; en 2017 la contracción fue de 13.6 por ciento (la más alta en la historia); mientras que en 2018 la disminución se ubicó en 9.7 por ciento.
Sonora y Chihuahua, las entidades que generan el mayor volumen de producción de oro en el país, presentaron caídas de 2.3 y 18.3 por ciento, respectivamente, aunque en los estados de Guerrero y Durango la producción se incrementó en 12 y 12.5 por ciento, en cada caso.
Por otra parte, la producción de la plata en México aumentó 3.5 por ciento anual durante marzo, por lo que acumularon dos meses consecutivos de crecimiento.
De manera general, la industria minerometalúrgica del país registró una contracción de 3.4 por ciento, debido a la disminución de diversos metales preciosos, industriales no ferrosos, siderúrgicos y no metálicos.
Entre los productos minerometalúrgicos que más cayeron se encontró el azufre (-35.5 por ciento anual), el coque (-14), la fluorita (-4.9), el cobre (-3.3) y los pellets de fierro (-1).
En contraste, los productos que mostraron los mayores crecimientos anuales fueron el zinc (38 por ciento), el plomo (9.8), carbón (6.4) y el yeso (6.2).