La producción industrial en México dio signos de recuperación en junio, ante la reapertura de la economía y debido a que las actividades clasificadas como esenciales reanudaron sus operaciones, pero los analistas prevén que le tomará tiempo alcanzar los niveles previos a la pandemia.
El Indicador Mensual de la Actividad Industrial (IMAI) repuntó 17.9 por ciento respecto a mayo, lo que representó su mayor incremento mensual desde que hay datos por el Inegi, es decir desde 1993, informó el martes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Esto, luego de una caída histórica de 25.9 por ciento en abril y de 1.2 por ciento en mayo.
"El incremento fue justificado sobre todo por la reanudación de las actividades que fueron consideradas como esenciales, gran parte de este rebote viene de la mano de las manufacturas y en específico de equipo de transporte", afirmó James Salazar, subdirector de Análisis Económico de CIBanco.
José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC), afirmó que, "la producción industrial moderó su caídas pero todavía falta un periodo más de tiempo para poder ver realmente una recuperación en la industria de forma sostenida".
No obstante, en la variación anual la producción se mantiene en terreno negativo y registró una contracción de 17.5 por ciento.
Por lo que el indicador registró su menor baja desde febrero, cuando descendió 4.4 por ciento. Además, sumó 21 meses consecutivos en terreno negativo.
De acuerdo con el comunicado, el fuerte descenso del IMAI fue resultado de la fuerte caída en las manufactureras y construcción.
La industria de la construcción retrocedió 26.1 por ciento a tasa anual en junio, su tercer mes consecutivo en caer a doble dígito. Además acumula 23 meses seguidos en terreno negativo, con base en datos del Inegi.
Los tres desagregados que integran a esta actividad se ubicaron en terreno negativo. En primer lugar, la edificación, pilar principal del sector, 26.2 por ciento a tasa anual, su séptimo mes consecutivo con caídas.
La construcción de obras de ingeniería bajó 29.2 por ciento y trabajos especializados descendió 21.7 por ciento.
Las industrias manufactureras se hundieron 18.3 por ciento en abril, su menor caída desde marzo. En dicha fecha retrocedió 5.7 por ciento.
Todas las industrias manufactureras reportaron 'números rojos', entre las que destacó la contracción de 57.4 por ciento anual de la fabricación de prendas de vestir.
Las industrias de la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas presentaron un decremento de 13.3 por ciento a tasa anual, su caída más severa desde que hay de por el instituto, es decir 1993.
De acuerdo con el reporte del Inegi, la industria de la minería presentó un descenso de 5.3 por ciento a tasa anual, su tercer mes consecutivo con pérdidas.
Por componentes, la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, agua y de gas se redujo 0.7 por ciento, la minería 1.6 por ciento, la construcción 17.5 por ciento y las industrias manufactureras 26.7 por ciento durante el sexto mes de este año.
Industria automotriz, el motor
José Luis de la Cruz estimó que la industria mexicana caerá 16 por ciento para todo el año y señaló que la noticia sobre la posible vacuna contra COVID-19 es muy buena, pues evitarían más contagios y no habría una segunda o tercera ola de contagios y esto ayudará a la reactivación.
Al respecto, Juan Carlos Alderete, director de análisis económico de Banorte, destacó: "esperamos que la industria registre alzas adicionales en julio, apoyada sobre todo por el sector externo, en particular la demanda desde Estados Unidos, lo que sería más positivo para las manufacturas".
Por su parte, Ricardo Aguilar, analista de Invex, prevé para este año una caída de 8.5 por ciento y que transcurran varios meses antes de que la actividad industrial logre regresar a los niveles observados antes de la crisis.
Anticipó que hacia adelante la producción presentará tasas mensuales de crecimiento muy modestas e incluso podrían ser negativas, si vuelven a surgir estrictas medidas de confinamiento.
La expectativa sobre la recuperación de la actividad industrial es que será fuertemente impulsada por el sector automotriz, lo que beneficiará a la manufactura, derivado de la renovada confianza empresarial y el inicio del T-MEC.