La próxima desaceleración económica mundial necesitará de una profunda respuesta y coordinación entre bancos centrales y gobiernos, pues la política monetaria está prácticamente agotada y los instrumentos fiscales no son lo suficientemente efectivos por sí solos, advirtió la firma estadounidense BlackRock, el mayor gestor de fondos de inversión en todo el mundo.
La afirmación de que la política monetaria está agotada para enfrentar una próxima recesión es ampliamente aceptada por economistas, sin embargo, este nuevo análisis cobra relevancia porque fue elaborado por expresidentes de los bancos centrales más importantes del mundo, los cuales actualmente están en las filas de BlackRock.
La compañía, que administra activos cercanos a 6 billones de dólares en todo el mundo, explicó que la política monetaria está empujando las tasas de interés globales hacia cero o por debajo de cero, mientras que su contraparte fiscal tendrá dificultades para proporcionar un estímulo importante debido a los altos niveles de deuda y los retrasos típicos con la implementación.
En este sentido, exbanqueros centrales de la talla de Philipp Hildebrand (Banco Nacional de Suiza, ahora vicepresidente de BlackRock) proponen un marco para mitigar este riesgo, con el fin de permitir una coordinación sin precedentes a través de un mecanismo fiscal financiado con fondos monetarios.
"Se necesita una respuesta sin precedente cuando la política monetaria se agota y la política fiscal por sí sola no es suficiente. Es probable que esa respuesta implique 'ir directo'", indicó el documento.
Ir directo significa que los bancos centrales encuentren la manera de poner el dinero de sus arcas directamente en manos del sector público y privado, es decir, sin pasar por el canal de tasas de interés y hacer cumplir la coordinación de políticas para que la expansión fiscal no conduzca a un aumento compensatorio en las tasas de interés.
"La efectividad... dependería de si se implementa con anticipación a la próxima recesión", indicó.