La calma invadió los mercados de acciones este martes, cuando los índices en Asia siguieron las alzas de los mercados en Estados Unidos y una medida de la volatilidad de las acciones japonesas llegó a caer hasta un 36 por ciento.
El respiro dio a los inversionistas y analistas la oportunidad de reflexionar sobre la reciente venta masiva, que causó caídas desde máximos que promediaron un 10 por ciento en índices de referencia como el S&P 500 y el Nikkei 225, lo que cumple con la definición aceptada de una corrección.
Mientras el veterano inversor Hugh Young, de Standard Life Aberdeen, desestimó la caída y dijo que no era nada nuevo (y que ciertamente no tiene comparación con el 'Lunes Negro' de 1987), otros la vieron como un punto de inflexión cuando los mercados volvieron a la realidad.
"El mercado 'Ricitos de Oro' ha terminado por completo", dijo Norihiro Fujito, un estratega sénior de Mitsubishi UFJ Morgan Stanley Securities en Tokio, refiriéndose a la zona óptima registrada en 2017 de un fuerte crecimiento económico, buenas ganancias corporativas y bajas tasas de interés.
"Hay una gran posibilidad de que los rendimientos del Tesoro de Estados Unidos suban aún más. Uno no debería aferrarse a los buenos recuerdos del año pasado".
El índice Topix de Japón cayó un 0. 9 por ciento este martes. Aquí hay algunas otras conclusiones:
Inversores complacientes
"La gente no se tomó en serio el descenso de las acciones de Estados Unidos al comienzo", detalló Ronald Wan, máximo ejecutivo de Partners Capital en Hong Kong.
"Las acciones mundiales estaban en su punto más alto y la gente también ignoró si el nivel elevado tenía suficiente respaldo de la economía. Hemos dejado atrás el máximo de este mercado alcista", dijo.
"El mayor riesgo no proviene de elementos fundamentales, viene de dentro: complacencia y volatilidad ignorada", explicó Margaret Yang, estratega de CMC Markets Singapore.
"Cuando el mercado está lleno de complacencia, los inversores deben estar más vigilantes y probablemente tomar algunas medidas de cobertura (…) Aun así, "sigo teniendo un optimismo prudente sobre el mercado bursátil en 2018".
"Los inversores se habían vuelto complacientes", declaró David Grayson, cofundador y máximo ejecutivo de Auerbach Grayson en Nueva York.
"El mundo se olvidó que el mercado sube pero también baja. Nunca lo pierdas de vista y prepara una lista de deseos con las oportunidades que te gustaría comprar pero que pueden haber sido demasiado caras hasta una corrección".
Esta vez nunca es diferente
"Ha sido un recordatorio de que 'esta vez nunca es diferente'", dijo Frank Benzimra, jefe de estrategia de renta variable para Asia en Société Générale, en Hong Kong. "Esto es una vuelta a la normalidad, es decir, las acciones son una clase de activos volátil".
"El panorama sobre acciones de SG Asia incluyó tres temas de inversión: la necesidad de protegerse frente a una corrección del S&P 500, el consumidor de Asia y la rotación de estilo al entrar al nuevo año", explicó Benzimra.
"La corrección en las acciones de Asia sugiere que pude haber resaltado más el primer punto".
No es una retirada, 1987 fue una retirada
No aprendí "ninguna lección en particular" de la ola de ventas, dijo Young, jefe para Asia de Standard Life Aberdeen.
"Esta no es una carnicería, al menos no todavía. Retrocesos y correcciones suelen ocurrir después de estas alzas tan fuertes y son un recordatorio saludable de los riesgos inherentes de invertir. No es una calle de un sentido".
"No es una retirada, 1987 fue una retirada", declaró Young. El índice S&P 500 cayó más del 30 por ciento ese año.
Tener en cuenta el apalancamiento
"El pánico genera pánico, pero uno de los factores críticos que yo he comenzado a incorporar en mi ecuación de riesgo es el desenfrenado uso de apalancamiento que tiende a exagerar los movimientos a corto plazo", explicó Stephen Innes, jefe de operaciones para Asia Pacífico de Oanda, en Singapur.
"Hemos visto esto durante años en China, donde las posiciones abarrotadas altamente apalancadas se derrumban como un castillo de naipes cuando la aversión al riesgo asoma su fea cabeza", dijo Innes.
"Así que, aunque es imposible cuantificar absolutamente la cantidad de burbuja de mercado basándose en las posiciones de apalancamiento, incorporaremos un porcentaje X en nuestras estrategias de salida del peor de los escenarios posible. Mis analistas están ocupados examinando números tratando de llegar a un porcentaje".