El gobierno de México publicó el lunes el decreto en el que aprueba el protocolo que sustituye el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) por el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y también los seis acuerdos paralelos pactados en el marco de la negociación.
Con esto, México prácticamente concluye los procedimientos internos en cuanto a la ratificación del acuerdo y solo restaría el envío de una nota diplomática de la cancillería a sus contrapartes estadounidenses en donde se notifique que se cumplieron los procesos internos en materia de la ratificación del tratado.
"Los socios comerciales de México en Norteamérica todavía tienen pendiente el ratificar el T-MEC, una vez que lo hagan, ellos harán lo mismo, notificar a sus otros dos socios comerciales de Norteamérica, y en ese momento cuando ya tengamos las tres ratificaciones de los tres países se define a nivel de gobierno cuándo va a ser la fecha de la entrada en vigor", dijo Kenneth Smith, exjefe negociador técnico para el T-MEC, en entrevista.
Para Eugenio Salinas, secretario técnico del Cuarto de Junto, grupo de la iniciativa privada que participó en las negociaciones del acuerdo, a pesar de que la publicación del protocolo por parte del Gobierno no cambia nada por el momento y solo refleja el cumplimiento de México en materia del proceso administrativo, la acción realizada sí manda un mensaje a EU y Canadá.
"Yo creo que mandamos una señal, primero, de que estamos cumpliendo con lo que ofrecimos; segundo, que es agenda prioritaria para México; y la otra, es una ratificación de nuestro lado de que ese es el tratado que estamos reconociendo como aprobado y firmado y de que no hay una manera o razón de cualquier tipo de apertura (del T-MEC)", señaló Salinas.
De acuerdo con Juan Carlos Baker, exsubsecretario de Comercio Exterior, es importante ligar el momento de la publicación del protocolo en el Diario Oficial de la Federación con la reciente visita de la comitiva demócrata a México, donde se informaron sobre los tiempos y aspectos de la implementación de la nueva ley laboral; se reunieron con el presidente Andrés Manuel López Obrador; entre otras actividades.
"Para efectos prácticos, realmente, la publicación en el DOF pudo haber sucedido al día siguiente de cuando sucedió el voto en el Senado, pero ahora lo publican justo cuando termina la visita de los congresistas. Yo entiendo que fue una visita positiva, incluso el propio documento que le mandan a (Nancy) Pelosi rescata muchas cosas positivas, pero sí trae un lenguaje que siento que va más dirigido a la Casa Blanca, a (Robert) Lighthizer que a nosotros", apuntó Baker.
El viernes pasado, el grupo de nueve demócratas seleccionados para negociar las demandas del partido en el acuerdo, expresaron en un reporte que buscan hacer cambios en materia medioambiental, laboral, propiedad intelectual y de obligatoriedad de ejecución de lo negociado.
En esta semana, los demócratas enviarían las propuestas de ajustes al T-MEC a la Representación Comercial de EU (USTR) esperando que responda lo planteado, indicaron en el reporte enviado a Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes.
"Seguramente habrá solicitudes de reabrir el texto. La administración Trump sigue diciendo que no lo va a reabrir por la caja de Pandora que esto abriría, orillaría a los tres países a sentarse a negociar, por lo menos parcialmente, y ahí es en donde se empiezan a afectar de manera negativa los balances de una negociación tan compleja", señaló Smith.
Fernando Ruiz, director general del Consejo Mexicano de Comercio Exterior (Comce), coincidió con Smith, y aseguró que en el panorama ideal no se visualiza una reapertura.
"Entiendo que si se abre es porque es emergencia, pero evidentemente yo coincido y yo creo que tanto gobierno mexicano, como sector privado mexicano están porque no se abra la negociación. Yo creo que es prematuro el hablar de si se va a abrir la negociación porque es parte del proceso americano, justamente estos comentarios que se hacen son como resultado de esa consulta que está abierta entre los americanos", dijo Ruiz.
Pugna política
A su vez, Smith indicó que, en el marco de las negociaciones entre la representación comercial de EU y los demócratas con respecto al T-MEC, hay un contexto electoral que se desenvuelve entre los americanos y en el que el presidente Trump busca usar la ratificación del acuerdo como "lo único constructivo dentro de esta política comercial destructiva" que ha emprendido en lo que va de su administración
"Obviamente los demócratas saben esto y ellos también quieren ser los que llegan a la campaña presidencial con la narrativa de que ellos se incluyeron en la ratificación del T-MEC, que no es nada más un acuerdo que le pertenece a Trump, que negoció, ratificó y presentó, sino que los demócratas también jugaron un papel. Le quieren poner el sello de la casa y quieren usarlo a su favor también en las campañas presidenciales sin lugar a dudas, entonces hay un incentivo para ambas partes de poder ratificarlo en este año, de que lo logren o no, nada es seguro todavía", consideró Smith.