La Comisión Reguladora de Energía (CRE) comenzará a analizar en el próximo trimestre las ofertas de las distribuidoras de gasolina que quieren importar combustible, una actividad que anteriormente estaba reservada al Estado, concretamente a Pemex.
Las distribuidoras pronto estarán autorizadas a presentar ofertas para usar la infraestructura de la empresa productiva del Estado, para transportar combustible de los Estados Unidos a México, aseguró Guillermo García Alcocer, presidente de la CRE.
"Esperamos que, para el próximo trimestre, podamos autorizar la temporada abierta", dijo en entrevista.
Las distribuidoras deben utilizar las tuberías de Pemex para importar gasolina a México debido a que la empresa productiva del Estado actualmente es la única del país con una infraestructura de distribución de combustible, señaló García.
México abrió su sector petrolero para permitir que este año, por primera vez desde la década de 1930, haya operadores privados de estaciones de servicio y para que privados puedan importar gasolinas, sin el apoyo de Pemex.
"Pemex quiere incluir determinadas condiciones en los contratos que va a ofrecer y tenemos que verificar que no impongan a los consumidores cargos que no estén de acuerdo con las prácticas internacionales", agregó.
NUEVAS FRANQUICIAS
Después que el regulador estudie las ofertas de utilización de los oleoductos de Pemex y se aprueben los participantes, las distribuidoras ganadoras serán autorizadas a importar gasolina a las estaciones de servicio de todo el país.
Si bien Pemex es la única compañía que desde hace décadas opera las estaciones de servicio mexicanas, para fin de año habrá cinco nuevas franquicias para operarlas, dijo García.
"La época en que Pemex era la única que podía brindar ese servicio a los consumidores ha llegado a su fin", expresó.
México otorgó permisos de un año a 96 distribuidoras de diésel y 64 de gasolina para importar un total de 842 millones de barriles de combustible desde el primero de abril, cifra que supera ampliamente los más de 150 millones de barriles de gasolina y los 50 millones de barriles de diésel que importó Pemex el año pasado, de acuerdo con los datos de la Secretaría de Energía (Sener).
La CRE calcula que desde su aprobación en 2014, la reforma energética ha generado planes de inversiones públicas y privadas por valor de 156 mil millones de dólares en proyectos de hidrocarburos, infraestructura de gas natural y generación de energía.