Un analista de la agencia calificadora Moody's dijo este jueves que el hecho de que Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Secretaría de Energía (Sener) supervisarán el proyecto de construcción la refinería Dos Bocas eleva el riesgo de retrasos y sobrecostos.
"Esto también eleva el riesgo de retrasos y sobregiros de costos que pudieran sumar más presión a las finanzas de Pemex o del gobierno", señaló Peter Speer, vicepresidente senior de Moody's, en un comunicado.
Indicó que el hecho de que avance el proyecto bajo la supervisión de las dependencias suma una tarea más para el equipo directivo de Pemex, que ya se encuentra luchando por frenar la caída en la producción de crudo y mejorar las refinerías existentes.
"Se valida nuestra preocupación en torno a que los estimados del gobierno de México fueron optimistas", dijo el vicepresidente senior de Moody's.
Más temprano, en su conferencia matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador declaró desierta la licitación para la construcción de la refinería de Dos Bocas, Tabasco, por la que ambas dependencias se encargarían de la construcción.
López Obrador agregó que la licitación que se había abierto para la construcción quedó desierta pues "estaban pidiendo mucho, se pasaron de los 8 mil millones de dólares y en el tiempo de construcción".
Bajo crecimiento del país presiona nota crediticia: S&P
Por otro lado, la agencia de calificación crediticia Standard & Poor's volvió a advertir este jueves que el bajo crecimiento del país es un riesgo para la calificación soberana, pues afectaría las métricas de las finanzas públicas.
En una conferencia sobre las perspectivas crediticias de algunos países de Latinoamérica, Joydeep Mukherji, analista soberano para México de S&P, destacó que el tema del crecimiento económico es algo que preocupa a la calificadora, pues en la última revisión que hizo de 'estable' a 'negativa' ese fue un factor fundamental.
Explicó que la revisión que hicieron en marzo estuvo fundamentada en dos factores: las finanzas de Pemex y el crecimiento económico.
"Si bien para México no esperamos una recesión como la que hubo en Brasil en 2014 y en los años siguientes, el crecimiento es muy bajo y apenas promedia 2 por ciento desde hace un par de años", dijo.
Agregó que recientemente se han reducido los pronósticos de crecimiento para el país desde un previo de 2 por ciento a 1.5 por ciento, por lo que la preocupación es que eso se vea reflejado en un impacto en el perfil crediticio, que los objetivos fiscales no se cumplan por un crecimiento menor de los ingresos y que la relación deuda/PIB no se estabilice.
Explicó que su preocupación es la fuente de crecimiento del país.
"La inversión es el verdadero problema, la falta de confianza del sector privado en los meses recientes, que empezó con la cancelación del aeropuerto en Texcoco", indicó.
Con información de Jassiel Valdelamar.