La reciente regulación de la Secretaría de Energía (Sener) para que las centrales construidas antes de 2014 de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) puedan emitir certificados de energías limpias (CELs), traerá una sobreoferta de 50 millones de estos instrumentos en el mercado, según un análisis de Alberto Campos, quien participó en el diseño del mercado de estos certificados desde la Comisión Reguladora de Energía (CRE).
Para 2020, explicó Campos, la demanda de estos instrumentos será de cerca de 25 millones de CELs. La oferta actual ya cubre alrededor del 90 por ciento de lo que se necesitará el año próximo, el resto podrá ser cubierto por proyectos que actualmente se están edificando y algunos de la tercera subasta eléctrica.
De enero de 2018 a julio de 2019, la CRE ha otorgado 16 millones 773 de estos certificados.
Hasta ahora, tres de las centrales de la CFE ya emiten estos instrumentos: la nucleoeléctrica Laguna Verde (por el 30 por ciento de su capacidad), así como las geotérmicas Los Azufres y Los Humeros.
Con la regulación que entró en vigor el martes, todas las centrales de la compañía serán candidatas para otorgar CELs por el totalidad de su capacidad de generación.
Los CELs tiene un precio en dicho mercado entre los 12 y los 19 dólares. "Creo que los precios van a bajar considerablemente, no te podría decir cuánto porque finalmente depende del mercado, de la oferta y la demanda. Si tienes una sobreoferta impresionante, pues el precio se va a caer", explicó.
"La modificación de los lineamientos para la asignación de certificados de energía limpia devaluará el valor de los certificados, pues permite a la CFE que le sean reconocidos CELs por la energía generada con centrales legadas, cuando el objetivo era generar energía limpia con centrales nuevas", coincidió la Asociación Nacional de Energía Solar (ANES) en un comunicado.
Por separado, el Consejo Mexicano de la Energía (Comener) hizo en Twitter "un llamado respetuoso al Gobierno de México a valorar los riesgos" de las modificaciones.