Economía

México confía en tener nuevo TLCAN antes de elección del 2018

Las negociaciones para reformular el TLCAN podrían concluir en enero, si el Gobierno de EU notifica a su Congreso a tiempo, de acuerdo con el secretario de Economía, pero señaló que incluso cambios pequeños en el acuerdo pueden ser difíciles de negociar. 

El principal negociador comercial de México dijo que se sentía esperanzado porque Estados Unido se ha alejado de la retórica más proteccionista y agregó que las conversaciones para reformular el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) podrían concluir tan pronto como enero.

El secretario de Economía de México, Ildefonso Guajardo, dijo que la fecha de enero dependerá de que el Gobierno del presidente Donald Trump notifique al Congreso a tiempo para que las negociaciones comiencen a finales de julio.

"Estados Unidos tiene que activar el mecanismo", dijo Guajardo en una entrevista con Erik Schatzker de Bloomberg TV en Buenos Aires.

"Lo que sigo escuchando es que después de que el Congreso regrese del receso, podrá ser notificado a finales de abril". En ese caso, las conversaciones pueden comenzar a finales de julio, seguidas de "seis meses de negociaciones, y luego lo enviamos al poder legislativo para que lo apruebe".

Los inversionistas han cambiado su panorama fatalista sobre México en las últimas semanas después de que funcionarios de la Casa Blanca dijeron repetidamente que tanto México como Estados Unidos se beneficiarían de una renegociación del TLCAN.

El peso repuntó de un mínimo récord en enero y ahora tiene el mejor desempeño de todas las monedas que sigue Bloomberg, y las empresas que habían dejado en espera las inversiones ante los comentarios del entonces candidato Trump en contra del TLCAN están regresando al país.

"Será en el mejor interés de ambos países involucrados hacer este proceso muy eficiente", dijo Guajardo, señalando que México celebrará elecciones presidenciales a mediados de 2018 y en Estados Unidos se realizará una votación de mitad de mandato en noviembre del próximo año.

Sin embargo, Guajardo advirtió que incluso cambios menores pueden ser difíciles de negociar. Uno de esos cambios, aumentar el porcentaje promedio de insumos automotores que se deben fabricar en la región de América del Norte a 70 por ciento desde el 62.5 por ciento, parece razonable, dijo Guajardo al margen de la reunión del Foro Económico Mundial para América Latina que se celebra en Buenos Aires. Sin embargo, elevarlo al 95 por ciento sería extremo.

SUAVIZAR EL TONO

El gobierno de Trump ha suavizado su retórica significativamente desde enero, cuando el entonces presidente electo Trump advirtió por Twitter que aplicaría altos impuestos a las empresas que trasladen empleos a México.

Desde entonces, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, ha dicho que reformar el TLCAN podría significar una victoria para ambas partes. El secretario de Comercio Wilbur Ross dijo que anticipa un acuerdo razonable, y Peter Navarro, quien lidera el Consejo Nacional de Comercio de la Casa Blanca, señaló que quiere que Canadá, México y Estados Unidos se conviertan en una potencia manufacturera mundial.

Algunos de los primeros tropiezos de Trump, como el colapso de la ley de salud y las órdenes judiciales contra dos intentos de prohibir los viajeros de ciertos países, también han realzado lo difícil que es hacer cambios drásticos en Washington.

Por ejemplo, el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, ha estado presionando para reemplazar el impuesto sobre la renta corporativo con un impuesto sobre las ventas nacionales e importaciones de las empresas, eximiendo las exportaciones.

La propuesta de un impuesto de ajuste en frontera alarmó a los importadores en Estados Unidos, así como a los funcionarios del gobierno de México, ya que temían que redujera los envíos al norte de la frontera. Pero el apoyo a la medida ha disminuido en Washington.

El impuesto de ajuste en frontera puede correr el riesgo de violar los principios de la Organización Mundial del Comercio, y México se reserva el derecho de presentar una queja en su contra, dijo Guajardo en la entrevista.

Además, si Estados Unidos reduce su tasa impositiva corporativa, la nación tendría que repensar su propia política tributaria para que siga siendo atractivo para la inversión extranjera.

Trump debe emitir un aviso formal de 90 días al Congreso sobre su intención de revisar el TLCAN, pero hasta ahora el gobierno ha sido vago acerca de lo que Estados Unidos buscará de México y Canadá en las conversaciones.

Ross dijo el 10 de marzo que la Casa Blanca daría el aviso al Congreso dentro de semanas, algo que todavía no ha sucedido. México ha estado presionando para una rápida renegociación que podría concluirse antes de las elecciones presidenciales de mediados de 2018.

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