ACAPULCO.- La expansión del COVID-19 ya se dejó sentir en el turismo en México, las reservaciones para la próxima temporada de vacaciones, las de Semana Santa, muestran una contracción de entre 20 y 27 por ciento, informó José Manuel López Campos, presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur).
"La afectación al turismo es global, especialmente entre los países que más competimos por los primeros lugares a nivel mundial. En los primeros números hemos visto que las reservaciones para Semana Santa hay una disminución de reservaciones entre 20 y 27 por ciento", dijo.
Explicó que con una mayor promoción se podrá dinamizar al sector turístico, aunque advirtió que para esto no debe esperarse hasta que se realice la edición 2020 del Tianguis Turístico, ahora reprogramado para septiembre.
Agregó que los estímulos fiscales y a la inversión serán necesarios para impulsar la recuperación de la economía mexicana tras el paso del coronavirus, "pero resulta indispensable que más que anunciarse, inicien los proyectos de inversión en infraestructura en energía, vivienda y salud, en los que el sector privado podrá participar".
"Lo que se necesitará son incentivos para que haya mayor inversión; que se inicien los proyectos de inversión en infraestructura en energía, salud, vivienda y turismo, y que se analice la posibilidad de incentivos fiscales no solo para las grandes empresas, sino para las pymes", añadió.
Detalló que podría retomarse la deducibilidad inmediata de manera temporal y el diferimiento de algunos pagos de impuestos y derechos para que se reactive la economía en este primer semestre del año.
Entrevistado en el marco de la inauguración de la 83 Convención Bancaria, el líder empresarial señaló que una de las medidas de las que no se están hablando en este foro, es la urgencia de la aplicación de las inversiones en infraestructura con participación de la iniciativa privada, que se han estado posponiendo desde fines de 2019.
"Ya apremia que esas inversiones se hagan", dijo.
Ante la doble contingencia que el mundo enfrenta con la disminución del precio del petróleo y la propagación del coronavirus, lo que queda claro es que se requerirá de una etapa de recuperación y mientras más rápido se implementen acciones menores serán los efectos negativos, consideró el representante del sector terciario nacional.
En esa etapa de recuperación deberán de considerarse a las Pymes que en conjunto representan el 56 por ciento en la contribución al PIB y "son las que van a necesitar de más incentivos y tanto financieros como fiscales para que puedan contribuir a una recuperación más rápida", dijo.
Adicionalmente se necesita que en las cadenas de proveeduría y las cadenas de valor, participen los pequeños productores, las personas físicas, las Pymes para que haya la inclusión de todos los sectores.