CIUDAD DE MÉXICO.- El crecimiento a tasas decepcionantes no es particular de México, sino una tendencia global como se ha demostrado con los ajustes a la baja en las previsiones del FMI. En México lo más importante es que el gobierno se concentre en la implementación de las reformas y restablezca la confianza en el Estado de Derecho, destacó este lunes Guillermo Ortíz, ex gobernador del Banco de México.
"La Ley Anticorrupción ha sido aprobada por el Senado pero adicional al aspecto jurídico debe haber un cambio de 180 grados en el Estado de Derecho, en el fortalecimiento de las instituciones y esa es la reforma que aún está pendiente. Eso es lo que realmente cambiaría las cosas de fondo en México", dijo el banquero durante su participación en la "Conferencia de alto nivel sobre América Latina", realizada este lunes en la sede del FMI en Washington, D.C. y transmitida vía web como parte de la serie de eventos relacionados con América Latina que organiza el organismo en preparación para la reunión anual que se llevará a cabo en Lima, Perú.
El hoy presidente del Consejo Consultivo de Grupo Financiero Banorte, compartió la visión sobre un panorama regional que debe encuadrarse en el contexto internacional con la parte Sur de Latinoamérica mayor afectada por su dependencia a materias primas y la parte del Norte beneficiándose de Estados Unidos.
"En el caso de México 2015 en el primer trimestre el crecimiento fue de 2.5 por ciento; las ventas minoristas crecieron 5 por ciento y a pesar de los precios del petróleo, las exportaciones no petroleras aumentaron casi 7 por ciento, un ritmo superior al promedio global. Si vemos los indicadores macroeconómicos en 2015 no parece ser un mal año".
Respecto a las reformas aprobadas, expuso que la de Telecomunicaciones está dando un resultado concreto de los cambios ocurridos; en el sector energético hay enormes oportunidades y destacó el potencial para desarrollar un sector petroquímico. "México es el único país que no tiene un sector petroquímico y yo creo que en los próximos 5 años Pemex se saldrá de este sector", dijo quien fuera gobernador del banco central mexicano por 12 años.
Advirtió la necesidad de que el gobierno federal se concentre en la implementación de estas reformas. "Lamentablemente ha habido una pérdida de legitimidad por escándalos de corrupción, y es necesario restablecer la confianza. La ley Anticorrupción ha sido aprobada por el Senado y no debería implicar una reforma constitucional. A parte del aspecto jurídico debe haber un cambio de 180 grados en el estado de derecho", apuntó.
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