La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y el Consejo Nacional de Evaluación de las Políticas de Desarrollo Social, acordaron optimizar los instrumentos con los que se evalúan y miden los programas de impulso al campo mexicano.
Víctor Villalobos, titular de la Sader, expuso que el enfoque para dicha optimización es hacer que los recursos sean más eficientes, operar con cero corrupción, reforzar la rendición de cuentas y tener una medición confiable de los resultados.
"(Hay que) empezar a poner indicadores de impacto para ver cómo es el recurso dispersado a todos los niveles y que en las localidades esté generando un beneficio y un impacto que es lo que más nos debe interesar, poder no solamente monitorear cómo se viene ejerciendo, sino también cuáles han sido los impactos que han creado y generado en todas las localidades, en los destinos donde se fueron implementando estos programas", dijo el secretario.
En el marco del encuentro, agregó que el objetivo es contar con un sistema de 'agrointeligencia' en el que se cuente con un esquema que pueda transparentar de manera precisa los impactos de los programas.