Por primera vez desde hace 14 años, el salario contractual que perciben los trabajadores sindicalizados reportó una ganancia en su poder adquisitivo en 2015, lo que especialistas atribuyen principalmente a la baja inflación con la que cerró el año pasado.
Datos de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) indican que el salario contractual en la jurisdicción federal reportó un incremento salarial real de 1.31 por ciento, algo que no se observaba desde el 2001, año en que se reportó una ganancia del salario de 2.38 por ciento al descontar la inflación.
En términos nominales el salario contractual reportó un incremento de 4.1 por ciento promedio, que es igual al que se reportó en 2014 e incluso es menor que el registrado en 2013, cuando fue de 4.3 por ciento.
En 2015 la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami) fijó un aumento de 4.2 por ciento al salario mínimo, lo que significa que el incremento salarial promedio de 2015 tuvo como "techo" este aumento salarial que las empresas y sindicatos toman como referencia para negociar los salarios contractuales.
Es decir, aunque nominalmente el salario contractual no tuvo mejoría, en términos reales sí hubo una ganancia que se atribuye a que la inflación cerró el año pasado en 2.13 por ciento, lo que se traduce en una recuperación del poder adquisitivo.
Alfonso Bouzas, catedrático del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, consideró que el aumento al salario mínimo continuó siendo un referente para revisar los salarios contractuales y que la recuperación del poder adquisitivo no es producto de una política laboral enfocada a mejorar los salarios, sino que proviene de una baja inflación.
"No hay una política de apoyo al salario, lo que vimos el año pasado fue una política de formalizar lo informal y que mediante esa práctica haya un aumento del salario. La política laboral por cuanto hace a salario es una política de represión del salario y no se debe tomar la baja inflación como una política salarial", expuso.
Los datos de la STPS indican que en 2015 se realizaron 8 mil 260 revisiones contractuales, prácticamente el mismo número que se registró un año antes.