El bolsillo de los trabajadores formales cotizantes al Seguro Social no se salvó del alza en los precios de la gasolina, gas, luz, transporte urbano y algunos productos agropecuarios.
Sus remuneraciones aumentaron 4.9 por ciento anual en abril, sin embargo, el alza en la inflación en el mes pasado ocasionó que en términos reales el poder adquisitivo de los asegurados al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) cayera casi uno por ciento. Este es el mayor declive en siete años, desde abril de 2010.
Además, con esta cifra se acumularon cuatro meses en declive, su peor racha en siete años. Su tendencia descendente comenzó en enero de 2016, ante una mayor alza en los precios al consumidor, que se acentuó recientemente.
Esto, luego de que en diciembre de 2015 la inflación anual registró un mínimo de 2.13 anual, que resultó en un aumento real de 1.9 por ciento en el salario.
En contraste, en abril de este año la inflación se situó en 5.82 por ciento anual mientras que el salario aumentó en términos nominales por debajo de alza en los precios, es decir, 4.9 por ciento anual, lo que derivó en una pérdida de poder adquisitivo de casi uno por ciento.
Los trabajadores formales se suman a los sindicalizados, que en abril también experimentaron una baja en el poder adquisitivo de su salario.
La Secretaria del Trabajo y Previsión Social (STPS) indicó que el salario contractual que reciben esos trabajadores reportó en abril una disminución de 1.80 por ciento anual, la mayor pérdida de poder adquisitivo desde febrero de 2009.
Raymundo Tenorio, director de las carreras de Economía de la Escuela de Negocios del Tecnológico de Monterrey, Campus Santa Fe, consideró que dado el nivel de inflación, trabajadores tanto sindicalizados y no sindicalizados reportan una caída en el poder adquisitivo de sus salarios.
Explicó que aunque hubo un alza al salario mínimo a inicio de año de nueve por ciento, este incremento no se ha reflejado en los rangos salariales por encima del mínimo, lo que implica que el grueso de los trabajadores no ha tenido un aumento salarial que pueda contrarrestar el impacto de la inflación.
SEGUIRÁN PÉRDIDAS
"Los trabajadores que ganan más de un salario mínimo no han tenido aumento salariales por arriba del que recibió el salario mínimo, es decir, no hubo el 'efecto faro' que se anticipaba durante las discusiones del mínimo, sobre todo no ha habido grandes aumentos salariales en los trabajadores no sindicalizados", expuso.
Tenorio estimó que la pérdida de poder adquisitivo del salario continuará por lo menos hasta octubre de este año, pues hasta entonces se prevé que la inflación se mantenga alta y por arriba del rango fijado por el Banxico, de tres por ciento, por lo que previo que la tendencia del salario seguirá en declive, en términos reales.
El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social advirtió en un informe reciente que existe el riesgo de que los avances logrados en la recuperación de poder adquisitivo en 2015 se reviertan este año por el repunte inflacionario, producto del aumento en gasolinas, luz, gas y productos agropecuarios.
El salario diario asociado a trabajadores asegurados se ubicó en 330.10 pesos diarios en abril en promedio a nivel nacional. El más alto se ubicó en la zona norte de la Ciudad de México con 460.70 pesos y el más bajo en Sinaloa con 242.60 pesos.