El Servicio de Administración Tributaria (SAT) rechazó más de un millón de declaraciones anuales que los contribuyentes presentaron en tiempo y forma, no obstante, en los próximos días la autoridad comenzará a depositar los saldos a favor de las devoluciones, entre ellos, de aquellos pagadores de impuestos cuya declaración fue reprocesada por una falla técnica del sistema.
Datos del SAT indican que fueron rechazadas un millón 96 mil 567 declaraciones anuales, de las cuales, 29 por ciento (362 mil 392) no fueron aceptadas porque el fisco no encontró saldos a favor a devolver al contribuyente; mismo que fue el principal motivo de rechazo por parte de la autoridad desde inicios de abril, cuando iniciaron el proceso.
Alejandro Pérez, administrador de Devoluciones y Compensaciones, señaló que estas declaraciones rechazadas se explican porque el Sistema de Devoluciones Automáticas del organismo presentó una incidencia que generaba saldos en contra a los contribuyentes pues, aparentemente, no había retenciones de ISR en el ejercicio fiscal 2019.
"Lo que pedimos a los contribuyentes es que se esperen, lo que estamos haciendo es hacer el reproceso para que no hagan ninguna acción, esto solo va a aplicar a aquellas declaraciones que tuvieron un saldo en contra, es decir, que tuvieron saldo a favor al momento de presentar la declaración, pero que se determinó saldo en contra después del proceso", expuso Pérez.
En un videochat transmitido en su canal de YouTube, el funcionario indicó que un 24 por ciento de las declaraciones (310 mil 255) fueron rechazadas porque el SAT generó una verificación del origen del saldo a favor, y un 22 por ciento (284 mil 510) fueron rechazadas tras la verificación del fisco al importe de los ingresos, retenciones y deducciones de los pagadores de impuestos.
Asimismo, 6 por ciento de las declaraciones fueron rechazadas porque la autoridad no encontró saldo a favor a devolver, ya que fue autorizado o compensado en la declaración anterior, y un 3 por ciento fue rechazada por cuestiones de la CLABE bancaria, pues el SAT no encontró fundamento para confirmar que las cuentas son correctas.