Durante casi dos años, el foco de atención en el mercado petrolero mundial fue un superávit de crudo. La caída más reciente en los precios muestra que la saturación es más amplia.
Dado que el auge del crudo shale estadounidense se tambalea y las existencias de petróleo del país experimentan el retroceso más prolongado del que se tiene registro, hay indicios de que, aunque las reservas continúan siendo abundantes, el exceso se está despejando.
El retroceso del petróleo hasta un mínimo en dos meses esta semana demuestra que los superávits en otras partes del mercado, sobre todo en los combustibles refinados como la gasolina, están frenando una recuperación duradera.
Las existencias totales que tienen los países industrializados de todas las formas de petróleo –desde el crudo hasta los productos refinados y el gas natural licuado- alcanzaron un récord de más de tres mil millones de barriles el mes pasado, muestran datos de la Agencia Internacional de Energía (IEA por sus siglas en inglés) con sede en París.
En los Estados Unidos, las reservas de gasolina alcanzaron su nivel máximo para esa época del año desde 1984 conforme el consumo récord no logró drenar la saturación en las refinerías generada cuando el crudo estaba barato, según la Administración de Información Energética (EIA).
"En muchos sentidos, el mayor problema es el excedente total de los inventarios", dijo por correo electrónico, Amrita Sen analista principal para el petróleo en la consultora Energy Aspects de Londres.
"La difícil situación de los productos petroleros –en particular los productos livianos como la gasolina– está frenando el ritmo de las disminuciones de las existencias totales pese a que los stocks de crudo caen, y del eventual reequilibrio", añadió.
Al 26 de julio, los futuros estadounidenses de petróleo retrocedieron hasta un mínimo de tres meses cercano a 43 dólares el barril (42.92), luego de no haber podido sostener un avance por encima de los 50 dólares a fines de mayo.
Si bien las cifras desde la IEA hasta Arabia Saudita coinciden en que el exceso de oferta de crudo finalmente llegó a su fin dado que los precios bajos obligan a los perforadores a reducir la inversión, la última caída del precio confirma que aun llevará mucho más tiempo reequilibrar adecuadamente los mercados mundiales.
Las existencias de crudo en los Estados Unidos, el mayor usuario de petróleo, se desplomaron por novena semana en el período previo al 15 de julio, muestran datos de la EIA.
Inversamente, las reservas de gasolina del país son tan grandes que por lo menos cinco buques que transportan el combustible a Nueva York fueron rechazados en las últimas semanas, según operadores y datos de seguimiento marítimo recopilados por Bloomberg.
Inclusive China, el mayor consumidor de energía del mundo, viene depositando el exceso de gasolina en el exterior para aliviar el aumento de las reservas del país. Las exportaciones de carburantes del país crecieron 75 por ciento desde enero hasta junio, mostraron datos de la Administración General de Aduanas en Pekín.
"Lo que habíamos anticipado era una fortaleza significativa de la gasolina y que eso daría una pequeña alza para el verano", dijo Jan Stuart, economista en el área de energía global en Crédit Suisse Group, en una entrevista en Bloomberg Television.
"No vemos esa fortaleza en la gasolina. Eso significa que no tendremos alguna alza".