El Índice de Confianza del Consumidor (ICC) cayó en enero 25.7 por ciento en términos anuales, marcando el mayor desplome en la confianza de los consumidores en cerca de 15 años.
Las cifras desestacionalizadas revelan que el ICC ha caído de forma sostenida por un año. Sin embargo, el descenso observado en enero es el mayor desde que el Inegi cuenta con información al respecto a partir de abril de 2002.
Lo que más le preocupa a los consumidores es la situación económica actual del país, pero sobre todo su desempeño para los siguientes 12 meses. La confianza en estos factores cayó 33.3 y 34.5 por ciento, respectivamente; estas disminuciones en la confianza sobre el rumbo de la economía son las más significativas en toda la historia de la serie.
Las posibilidades que las familias tienen en este momento para comprar bienes de consumo duradero como muebles y electrodomésticos también cayeron de forma significativa. Anualmente el descenso alcanzó 31.4 por ciento, la pérdida más importante en este segmento desde mayo de 2009, es decir, casi ocho años.
No obstante, la caída más relevante entre los componentes del ICC se dio entre los indicadores complementarios, donde las expectativas de los consumidores sobre el nivel inflacionario decayeron 58.9 por ciento. Este es el descenso de mayor valor desde que se tiene información al respecto a partir de octubre de 2011.
En resumen, los 15 componentes del ICC reportaron bajas en términos anuales. Desde hace cerca de dos años y medio no se registraba una baja generalizada entre sus indicadores.
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