El menor gasto público y la caída en el sector de la construcción están provocando el peor desempeño del sector afianzador mexicano este año en dos décadas.
De acuerdo con Carlos René González, director de fianzas de Mapfre México, el primer año de gobierno de una nueva administración es de bajo crecimiento para la industria afianzadora por el descenso del gasto público. Sin embargo, en este arranque de administración este efecto estacional ha sido de los más difíciles de las últimas dos décadas.
Con cifras de la Asociación Mexicana de Instituciones de Garantías (AMIG), el sector afianzador registra un decremento anual de 8 por ciento al cierre de agosto.
"Este año se ha acentuado la caída porque el sector constructor ha tenido una baja considerable respecto a otros años y esto va ligado, con una correlación muy fuerte con el sector afianzador. Entonces para todo el sector ha sido un año muy complejo, en el cual se tiene un decremento contra años anteriores y en términos en primas", precisó el directivo.
En el sector operan 11 empresas y la mayor caída se ha dado en las fianzas administrativas que son entregadas como garantía cuando se participa en alguna compra pública.
Por lo que el directivo de Mapfre aseveró que la reactivación del sector de la construcción le daría vida al afianzador, "principalmente, un mayor gasto público. El sector afianzador mexicano, en un mayor porcentaje, depende del sector público", reconoció González.