Los productores de alimentos de Estados Unidos, que votaron en masa por Donald Trump, temen perder dinero a causa de la retórica antimigrante de la nueva administración.
El miedo no es para menos pues la base de su negocio está soportado por migrantes indocumentados, los cuáles han sido blanco de Trump desde su campaña.
Sólo el 17 por ciento de los empleos de la industria agropecuaria de Estados Unidos es indocumentada, según el Pew Research Center.
El temor ya es visible en toda la cadena productora de alimentos, de acuerdo con John Peck, de la ONG Family Farm Defenders de Wisconsin, donde la industria lechera local contribuye con 43 mil 400 millones de dólares a la economía estatal, de acuerdo con el Wisconsin Milk Marketing Board (WMMB).
Además, de los cerca de 16 mil empleos que requiere esta industria, la mitad son cubiertos por indocumentados, dijo el activista.
Las opciones. Algunos han considerado irse a trabajar a Canadá, ante la creciente hostilidad del gobierno de EU hacia los indocumentados.
Realidad. La industria lechera de Wisconsin requiere alrededor de 16 mil trabajadores, de los cuales la mitad no tiene papeles.
"El miedo (a las políticas migratorias de Trump) está en toda la cadena de alimentos. Dependemos de estos trabajadores, la recolección de cosechas, el procesamiento de carne", dijo Peck a El Financiero.
Estos efectos ya hacen mella en algunas plantaciones, como las de flores en el estado de Washington, de acuerdo con Ramón Torres, líder del sindicato de jornaleros Familias Unidas.
"En Washington hay una empresa, la Washington Bulb, que se dedica a las flores. Esa compañía contrata (normalmente) a 500 personas y creo que ahorita tienen nada más 200 gentes por el problema de Trump que mucha gente se retiró, se fue a otros lados", dijo Torres.
En tanto que un empleado administrativo de la compañía confirmó a este medio que la empresa tiene dificultades para contratar mano de obra que se han ido presentando en los últimos años.
Precisamente este problema se debe, según los jornaleros el plan de salir de Estados Unidos y regresar a México o bien dirigirse a Canadá.
"Sí están habiendo problemas, sí mucha gente piensa que Canadá es el próximo paso, pero a la misma vez es casi igual, como tratan igual cuando van a Canadá, ahí si hay mucha vigilancia", dijo Edgar Franks, exjornalero y ahora activista quien reside en Washington.
Números del Departamento de Agricultura del vecino del norte (USDA), dan fe del impacto que la intensificación de deportaciones e incluso la obstaculización de la entrada de migrantes podría causar en este sector.
Cerca del 10 por ciento de los empleos en ese país pertenecen al sector agropecuario y otras industrias relacionadas como la pesca y el procesamiento de alimentos, en tanto que el sector primario contribuye con cerca del uno por ciento del PIB estadounidense mientras que toda la cadena de alimentos contribuye con cerca del 5 por ciento, según la dependencia.
Otros estados altamente dependiente de los jornaleros indocumentados también podrían ver afectadas sus cosechas, como California, donde el sector agropecuario está valuado en cerca de 47 billones de dólares, según Gaspar Rivera-Salgado, experto en temas laborales de la UCLA.
Además, estados como Florida, donde las naranjas aportan nueve mil millones de dólares a su economía y Idaho, donde la papa aporta seis mil 700 millones también podrían ser afectados.
La preocupación es general y mayormente propiciada por la incertidumbre y falta de información que ronda en el sector en temas laborales y migratorios, comenta Juan Quezada, director de seguridad, reclutamiento y entrenamiento en Milk Source, undo de los grupos lecheros más importantes de Wisconsin.
"Sí está afectando un poquito. Lo que está afectando más es la falta de información, en sí los rumores, como buenos latinos estamos acostumbrados a, como decimos, el chisme loco", dijo Quezada.
Si bien reconoció que existe preocupación, Quezada precisó que en el caso de Milk Source no han tenido ningún abandono de trabajo por esta causa.
Y Bernard Moravits, un productor lechero que contrata a latinos, si bien votó por Trump, considera que sus planes de hacer un muro en la frontera con México son estúpidos, según dijo al medio local Twin Cities Pioneer Press.