CIUDAD DE MÉXICO.- El sector privado mexicano informó que presentará al gobierno federal una serie de propuestas viables para fomentar el crecimiento sustentable y con ello emprender un combate eficaz al cambio climático.
En el marco de la vigésima Conferencia de las Partes sobre el Cambio Climático (COP20), que organiza la ONU en Lima, Perú, el presidente de la Comisión de Estudios del Sector Privado para el Desarrollo Sustentable (Cespedes), José Ramón Ardavín, sostuvo que los empresarios tienen argumentos para hacerlo.
"Como sector privado estamos listos para sostener un diálogo intersecretarial de alto nivel, y aportar propuestas al gobierno federal sobre el desarrollo de bajo carbono que el país requiere", puntualizó.
Agregó que el sector empresarial ha solicitado al gobierno federal participar en la elaboración de "Contribución Nacional", que México y el resto de los países deberán presentar en marzo del próximo año, para precisar las medidas que el país adoptará a partir de 2020 para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero.
Explicó que dichas medidas deberán ser realistas, congruentes con la reforma energética, y ser una palanca para el desarrollo sostenible e incluyente al que el país aspira, fortaleciendo su competitividad y crecimiento económico, con una menor intensidad de emisiones de carbono.
Refirió que tal y como lo mencionó el presidente Enrique Peña Nieto, México es un país relativamente con bajas emisiones de gases de efecto invernadero; sin embargo, con la mejora de la calidad de vida y abatimiento de la pobreza a la que se aspira, el consumo de energía per cápita tenderá a ser mayor.
Ardavín agregó que de ahí la importancia de incrementar el aprovechamiento de las energías renovables, la eficiencia energética, y la sustitución de combustóleo y diesel por gas natural en la generación eléctrica y en los procesos industriales.
Consideró fundamentales la reforestación y la recuperación de tierras degradadas; la buena planeación urbana y la mejora en el transporte público en todo el país, entre otras medidas.
Lo anterior, ya que el transporte representa el mayor porcentaje individual de emisiones como sector, con cerca del 30 por ciento de las emisiones totales de gases de efecto invernadero.
El dirigente del Cespedes, organismo adscrito al Consejo Coordinador Empresarial (CCE), sostuvo que el otro reto fundamental es el desarrollo de instrumentos financieros que incentiven inversiones, tanto públicas como privadas, para hacer realidad las medidas de descarbonización que la economía requiere.
En tanto que el impuesto a los combustibles fósiles por su contenido de carbono, que entró en vigor este año, podría recaudar poco más de mil millones de dólares anuales y ser un instrumento para financiar proyectos de energías renovables o de bajo carbono.
Ello, ya sea de manera directa a través del Fondo de Cambio Climático mexicano que establece la ley, o de manera indirecta a través de la compensación del impuesto por parte de las empresas obligadas, mediante la entrega de certificados de reducción de emisiones.