Economía

Sin remesas, pobreza en los hogares de México puede aumentar hasta más de 15%: Cepal

Alicia Bárcena, dirigente del organismo, remarcó que los reportes recientes muestran un aumento en lugar de retrocesos, pero indicó que persiste el riesgo de que las remesas caigan.

México podría registrar un aumento de la pobreza en los hogares de hasta 15.5 por ciento sin las remesas que sus connacionales envían al país por la crisis del COVID-19, señaló este martes la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

"Estamos mirando este indicador con mucho cuidado, aunque vimos que en el caso de México, las remesas aumentaron, pero sabemos que puede haber un riesgo de que sí caigan", remarco Alicia Bárcena, dirigente del organismo.

Bárcena hizo referencia al reporte del Banco de México (Banxico), que señaló que el envío de remesas en marzo subió 35.7 por ciento respecto al mismo mes de 2019.

Los envíos de dinero a México en el tercer mes del año ascendieron a 4 mil 16 millones de dólares, frente a los 2 mil 957.9 millones de dólares del año pasado, de acuerdo con el Banco Central.

El dato contrastó contra lo que han experimentado por países como Colombia u Honduras, agregó la dirigente de la Cepal.

Bárcena destacó que la región de América Latina y el Caribe corre el riesgo de ver un aumento de la pobreza en los hogares, que podría afectar a 34.7 por ciento de la población en 2020. Por ello, el número de pobres podría pasar de 186 millones a 214 millones.

La funcionaria reiteró que los cálculos hechos por la Cepal no tomaron en cuenta los efectos de los programas de apoyo para la población que los gobiernos de la zona han anunciado a raíz de la crisis sanitaria por el COVID-19.

En el caso de México, se calcula un aumento de 5.9 por ciento en la pobreza y de 4.8 por ciento en la pobreza extrema, esto sin tomar en cuenta los efectos de los distintos programas de crédito anunciado por el Gobierno federal.

Por ello, Bárcena propuso la promoción de un ingreso universal equivalente a la línea de pobreza durante seis meses.

Mediante este pago, dijo, se daría una garantía a la población beneficiada para que esta "tenga la libertad de dedicar a labores productivas, a acciones de trabajo, pero no con la presión de la sobrevivencia".

El pago también deben incluir una protección universal, es decir, acceso a servicios de salud, pensiones y un seguro de desempleo.

Con información de Guillermo Castañares

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