Las inspecciones laborales de Estados Unidos como parte del Capítulo Laboral del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) ocasionarían inestabilidad en las empresas, sobre todo en aquellas que son norteamericanas y que serán reguladas con la reforma laboral, además de que constituiría una violación a la soberanía nacional, advirtieron sindicatos mexicanos.
"Si se realizarán inspecciones, nosotros no reconoceríamos a ninguna autoridad que no sea la mexicana. No estaríamos dispuestos a que se vulnerare la estabilidad laboral del país para meterse en la vida interna de los sindicatos", sostuvo Hugo Varela, secretario general sustituto de la CTM y secretario general del sindicato de General Motors, planta Guanajuato.
Rodolfo González, secretario general de la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM), sostuvo que los sindicatos mexicanos rechazan totalmente la intromisión de Estados Unidos en sus organizaciones sindicales.
"Las inspecciones laborales implicarían desestabilizar la planta laboral del país y en un escenario extremo podrían irse empresas del país", estimó.
Ante la intención de EU sobre las inspecciones, las centrales obreras CROM, UNT, SME, CROC, CTM, CTC y COCEM, harán hoy un pronunciamiento de unidad.
"Son inaceptables las demandas en materia laboral y que la administración de Donald Trump ha solicitado para la firma del T-MEC, como la propuesta de enviar inspectores de su país a verificar presencialmente en las empresas establecidas en México, para el cumplimiento de los compromisos laborales determinados en el tratado comercial", aseguraron las centrales obreras en el país.
Pablo Franco, abogado laboral y asesor de diversos sindicatos, comentó que "no es necesario llegar a inspecciones laborales de Estados Unidos, lo que se debe de hacer es empujar una inspección nacional muy fuerte porque tenemos un déficit de ese personal, solo así nuestros socios comerciales podrán confiar en que estamos cumpliendo con las obligaciones contraídas".