La mitad de las familias en México tienen algún tipo de deuda y el ocho por ciento registra un déficit en su balance, de las cuales 4.4 por ciento tiene deudas equivalentes a dos veces el monto total de sus activos o más.
Aunque la mayoría de los hogares registran finanzas sanas y la proporción de hogares en posición de estrés financiero no es elevada, sí representa un foco de atención en términos de los efectos sociales que pueda tener el quebranto de estas familias, advirtió Carlos Serrano, economista en jefe de BBVA Bancomer.
De acuerdo con el informe de Situación Banca 2016, en promedio la deuda del decil más rico de la población es equivalente a 10 veces la deuda de los más pobres. Las familias de mayores ingresos acumulan una mayor proporción de activos y deudas.
Saidé Salazar, economista del grupo financiero, detalló que una típica familia mexicana tiene aparatos y muebles con un valor promedio de 24 mil pesos, una casa o terreno con un valor de 607 mil pesos y no tiene transporte propio y tampoco activos financieros y los hogares con menos ingresos tienen activos menos diversificados.
Aunque la mayoría de los hogares podría saldar su deuda con un año de todos sus ingresos sólo destinándolo a pagar a sus acreedores, esto sin tomar ninguna otra deuda, la mayoría podría tardar más de cinco años en pagar lo que hoy debe, situación que debe vigilarse, indicaron.
SIN RIESGO EN CRÉDITO POR DÓLAR
Carlos Serrano explicó que la depreciación del tipo de cambio no ha tenido un efecto generalizado en el endeudamiento o la rentabilidad de las empresas.
Sin embargo, mencionó que un pequeño grupo enfrenta dificultades que aún no se trasladan hacia la banca, ya que no hay incrementos en el índice de morosidad.