CIUDAD DE MÉXICO.- Las contrataciones de personas con discapacidad en la actual administración federal han aumentado cerca del 10 por ciento, por lo que se puede observar una política más incluyente con este sector, consideró Nelly Centeno, vocera de Global Quality Foundation (GQF), fundación que tiene presencia en 15 países y labora en México desde hace 10 años.
Ejemplificó que en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) han sido contratadas este año, 30 personas en sillas de ruedas que atienden a los pasajeros revisando sus pasaportes y boletos de avión, así como orientándolos en diversas dudas como la ubicación de las salas de abordaje.
Estas cifras no se habían registrado antes, consideró la directiva de GQF especializada en conseguir trabajo a estas personas, al describir que tiene reportes de personas con discapacidad que están siendo contratadas para áreas administrativas en diferentes dependencias federales.
Dijo que en México, como fundaciones, con esa categoría jurídica hay dos instancias dedicadas a conseguir empleo a estas personas, que son Fundación Paralife que preside Gabriel Monterrubio y GQF. "Ambas fundaciones compartimos este interés por ayudar al mayor número de personas que podamos, pero es una labor constante de concientización".
Este año se observa que la contratación está aumentando en un orden de 10 por ciento tanto en el gobierno federal, pero también lo estamos observando con mejores números en las empresas; este año vamos a cerrar con buenos números, resaltó.
En entrevista, Centeno resaltó que en México hay aproximadamente cinco millones 739 mil personas con algún tipo de discapacidad de acuerdo con cifras del INEGI y de Global Quality Foundation, es decir el 5.0 por ciento de la población.
"De cada 100 personas con discapacidad, 36 no tiene ningún grado de escolaridad; el 47 por ciento tiene únicamente educación primaria y secundaria incompleta, lo cual es un problema para encontrarles trabajo debido a su falta de preparación", expresó.
Se calcula que el 76 por ciento no tiene empleo, pero podría ser de hasta 90 por ciento si tomamos en cuenta que sea un empleo remunerado de forma justa.
Y es que la mayoría de las personas discapacitadas les ofrecen la mitad del sueldo "como si valieran la mitad que los demás y eso no debe ser", resaltó.