Las posibilidades de que México pierda su grado de inversión siguen aumentando, lo cual podría suceder a más tardar en 2022, reveló una encuesta realizada por Bank of America Securities (BofA).
El 75 por ciento de los gestores de fondos encuestados por BofA consideró que eso ocurrirá entre este año y 2023, cifra mayor al 70 por ciento del mes previo.
La mayor probabilidad de que esto suceda es en 2021, con 41 por ciento de respuestas, por arriba del 37 por ciento de las menciones reportadas en la encuesta de abril, mientras que el 60 por ciento consideró que la pérdida ocurriría hacia finales del próximo año.
Los economistas coincidieron en señalar que esto se deberá principalmente por la falta de apoyos fiscales en la actual coyuntura, además del clima de incertidumbre, donde varios inversionistas han mostrado su preocupación por las políticas gubernamentales.
Entre marzo y abril, las principales agencias calificadoras hicieron recortes a la nota soberana del país, y aun mantienen el grado de inversión, pero en el caso de Fitch Ratings está a un escalón de perderlo.
En entrevista con El Financiero, Alberto Ramos, economista en jefe para América Latina de Goldman Sachs, señaló que "el riesgo de perder el codiciado grado de inversión definitivamente está aumentando. La respuesta política, en particular fiscal, hasta ahora no ha sido muy oportuna y centrada estrechamente, lo que probablemente agravará la recesión y socavará la recuperación".
El directivo añadió que "además, se espera que Pemex continúe siendo una carga financiera", y las políticas gubernamentales sigan desalentando la inversión en el país.
Joel Virgen, economista en jefe para México de BNP Paribas, coincidió con ello. "Lo veo muy factible, al menos por parte de una de las calificadoras y antes de que termine el año corriente", ya que señaló que México, al igual que otras naciones están en la frontera del grado de inversión.
"Parte de las razones del deterioro (en la calificación) es la incertidumbre política y la relación que se entabla respecto a la inversión privada, que crea un desincentivo, recientemente pasó con la cervecera de Mexicali y ahora con los proyectos de energía limpia en México", dijo y previó que en este año la inversión fija bruta caería cerca del 5 por ciento.
James Salazar, economista en jefe de CIBanco, concuerda con sus pares, pues señaló que "probablemente el siguiente pronunciamiento lo veamos hacia 2021 (de las calificadoras), si sigue la pérdida de confianza y la incertidumbre, tanto en la parte externa como interna habrá ajustes en la calificación el siguiente año".
Mayores riesgos
En el consenso de mayo publicado por BofA también se detalló que la principal preocupación de los inversionistas encuestados recae en el efecto que provocará la contracción de la economía de Estados Unidos en la de México, más que la inquietud por el coronavirus.
En la encuesta de este mes, el 38 por ciento considera que el mayor riesgo en México es la baja de la economía de EU frente al 27 por ciento que opinaba esto en el sondeo previo.
Esto se debe a que Estados Unidos es el principal socio comercial de México, y donde el Producto Interno Bruto (PIB) se contrajo 4.8 por ciento a tasa anualizada en el primer trimestre de 2020.
José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC), coincidió con los economistas en que la pérdida del grado de inversión cada vez es más visible, en parte también por los estrechos lazos comerciales que mantiene México con Estados Unidos.
"Están esperando (las calificadoras) que exista un escenario positivo, en donde México sin meter recursos fiscales propios se viera beneficiado por la reactivación de Estados Unidos, y ese escenario es el que de alguna manera están esperando, que eso evite perder el grado de inversión", subrayó, por eso, dijo, ha aumentado la preocupación en la caída en la economía de Estados Unidos, y además considera que México debe dar más certeza a las inversionistas.
En tanto, el temor al COVID-19 descendió en la última consulta del BofA, pues en mayo solo el 28 por ciento consideró esto una amenaza latente en México, frente al 60 por ciento que opinaba lo mismo en abril.
Finalmente, la encuesta reflejó que el 63 por ciento de los inversionistas están esperando que el Banco de México (Banxico) recorte este año su tasa de referencia en al menos otra ocasión más, con lo que quedaría en el rango del 4 al 5 por ciento.