Debido a la integración comercial que tiene México con Estados Unidos y a las posibilidades de crecimiento para la inversión a raíz del T-MEC, el secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Carlos Urzúa, consideró que no se le puede dar la espalda a ese país y es necesario tener una buena relación con el presidente Donald Trump.
Al clausurar la Reunión Nacional de Consejeros Regionales 2019 de BBVA, dijo que el T-MEC representa una oportunidad de crecimiento para la economía nacional en los siguientes años, esto si se considera que la industria manufacturera en Estados Unidos en términos relativos respecto al sector servicios ha ido cayendo y que ello representaría la llegada al país de esa industria.
"Estamos hablando de una posibilidad de crecimiento realmente extraordinario. Tenemos, obviamente, tenemos que llevarnos bien con Trump también, pero también tenemos que invertir porque hay muchas posibilidades de crecimiento a raíz de que, nos guste o no, estamos integrados con Canadá y Estados Unidos", afirmó.
Ante banqueros y representantes del sector privado, el titular de Hacienda reconoció que en la relación bilateral entre México y Estados Unidos "no hay vuelta de hoja, no podemos darnos el lujo de darles la espalda a ninguno de los dos países (de Norteamérica), pero sobre todo a Estados Unidos".
El funcionario dijo que mantener una relación con Estados Unidos "representa ciertamente algunos sacrificios, sobre todo en términos de posible inversión extranjera de otras regiones, pero eso es lo que es".
Prudencia fiscal
El titular de Hacienda confió en que mayor inversión daría al país niveles de crecimiento de 4 por ciento, "seguramente se dará si no tenemos estos sobresaltos a lo largo de los siguientes años y si el Gobierno mexicano sigue actuando con cierta prudencia".
En ese sentido, subrayó que el presidente Andrés Manuel López Obrador tiene un sesgo conservador en cuestiones fiscales, ya que no es una persona que le guste realmente ver que se disparen los gastos relativos a los ingresos, además, de que existe la promesa de tener superávits primarios a lo largo del sexenio.
"Nosotros no solamente queremos tener un superávit primario, siempre, pero lo que también queremos es que ese superávit primario en términos del PIB sea lo suficiente como para mantener la razón deuda-PIB a lo largo del tiempo de manera constante. De ahí que este año dijimos, y creemos que lo vamos a lograr, dijimos que este año íbamos a tener un superávit primario del orden del 1 por ciento del PIB, que es una cantidad bastante fuerte", prometió.
Agregó que en la administración de López Obrador la promesa de Hacienda es mantener la deuda estabilizada en un nivel de 45 por ciento del PIB y para ello la meta fiscal mas importante es la de superávit primario que este año podría alcanzar los 250 mil millones de pesos si se consigue el 1 por ciento del PIB.
"Yo sé que algunas veces es pesado (política fiscal prudente). Nosotros decíamos que podíamos lograr muchas cosas ahorrando, y ahora que sí estamos ahorrando, ya todo mundo se queja porque dicen 'ay, está recortando de aquí, de allá y allá', pues nosotros siempre lo dijimos, pero bueno, así es esto", expresó.
Critica inversión de mala calidad
Urzúa criticó que sea el Gobierno que sea y del partido que sea, en la historia de México ha habido proyectos de infraestructura de mala calidad, ya que los proyectos registran sobre costos a lo largo del tiempo que se construye la obra y además presentan problemas de funcionalidad como es el Tren Interurbano, proyecto incluido en el Plan Nacional de Desarrollo del sexenio pasado.
Ejemplificó que el Tren "que seguramente era un proyecto importante para el presidente Peña Nieto porque era del Estado de México", en principio iba a costar 29 mil millones de pesos pero acabó costando 60 mil millones de pesos con posibilidad de que se tengan que invertir 30 mil millones de pesos más.
"Pero el problema es que el diseño del tren no fue muy bueno, esa es un de las razones por la que ha costado tanto, las subidas y bajadas, no tenían derecho de paso, etcétera, pero aparte no pasa cerca o no va a pasar cerca del Aeropuerto de Toluca, entonces se va a tener que construir un ramal y es el cuento de nunca acabar.
"Ahí estamos hablando de una inversión pública de mala calidad y todos los gobiernos de todos los partidos, de todos los colores, de todas las ideologías lo hacen rutinariamente en México, porque no estamos acostumbrados a tener una inversión pública eficaz, una inversión pública muy racional", afirmó.