LISBOA.- Portugal está emergiendo de las dolorosas restricciones económicas impuestas por un rescate financiero de tres años que salvó al país del colapso, pero funcionarios de la Unión Europea están advirtiendo que deben continuar los controles severos para crear empleo estable.
Ahora que el gobierno está retomando el control de sus finanzas, Portugal se convirtió este sábado en la segunda nación de la eurozona después de Irlanda que se libera de la austeridad y supervisión impuestas por sus socios europeos y el Fondo Monetario Internacional como parte de un préstamo de rescate de 78 mil millones de euros (107 mil millones de dólares).
Pero Siim Kallas, vicepresidente de la Comisión Europea, dijo en Bruselas que era esencial mantener "un compromiso inquebrantable de políticas presupuestarias sanas y reformas para incrementar el crecimiento".
El gabinete recuperó oficialmente el control de la economía en una reunión en Lisboa y presentó su estrategia para "reformas a mediano plazo".
"Queremos que sepan todos que no nos vamos a detener", dijo Carlos Moedas, secretario asistente de Estado del primer ministro, y el funcionario portugués responsable de supervisar la implementación de los términos del rescate.
Señaló que el gobierno estaba determinado a mantener un "impulso reformista".
Al igual que con Grecia e Irlanda, el rescate de Portugal tuvo como precio un recorte agudo de gasto y la implementación de medidas impopulares que eliminaron muy apreciadas prestaciones laborales y de asistencia social.
En las calles, mucha gente entrevistada este sábado por el canal de televisión Jornal de Noticias dijo que no había terminado el dolor de las duras medidas de austeridad.
Y aunque muchos sentían que era bueno que el gobierno tuviera nuevamente el control de sus propias finanzas, los funcionarios supervisores de la CE y el FMI seguirán revisando la salud de la economía de Portugal dos veces al año hasta 2035, cuando se pagará 75% del préstamo, según el presidente Aníbal Cavaco Silva.