Homero López García, presidente del Consejo Nacional de la Tortilla (CNT), señaló en entrevista que cada tortillería del país tiene la libertad, facultad y el derecho de tomar la decisión de subir o bajar el precio de la tortilla, pero ante los momentos difíciles que vive México por la pandemia, el gremio se ha solidarizado con el consumidor.
El representante de los tortilleros espera que las dos empresas harineras más importantes del país, Gruma y Minsa, se solidaricen con los consumidores y los dueños de las tortillerías, manteniendo los precios actuales de su producto.
"Cada dueño de tortillería decidirá si sube el precio o no, gran parte de su decisión estará a expensas de los costos que fijen las empresas harineras, eso podría evitar que el precio se eleve", dijo.
Esta mañana, Ricardo Sheffield, titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), declaró en la conferencia matutina del presidente que algunos empresarios de la tortilla estaban tratando de aumentar los precios como previsión para el próximo año, pero Homero López afirmó que los tortilleros nunca han realizado este tipo de acciones.
"Nunca ha sucedido que nos adelantemos a un alza de precios, la tortilla no se hace solo de harina de maíz. Para producir tortilla se necesita papel, refacciones de acero, lubricantes para las máquinas, gas, entre otros productos, en términos prácticos, el 50 por ciento de los gastos se destinan a este tipo de insumos y sus precios se han elevado a lo largo del año", detalló
El presidente de la CNT puntualizó que desde enero de este año, el gremio ha tenido que absorber estos incrementos, como el de las refacciones de acero (ya que su precio suele subir entre tres y cuatro veces al año), pero en el último trimestre del año es cuando viene el último 'golpe económico' ya que las harineras suelen ajustar sus precios.
"Por esta razón, a fin de año, los compañeros suelen ajustar sus precios, pero no por adelantarnos al próximo año, nosotros somos los primeros preocupados en mantener precios competitivos, sobre todo con la pandemia, buscamos solidarizarnos con el consumidor", dijo.
Ante el llamado que hizo el presidente López Obrador de no aumentar los precios, el líder del CNT señaló que coinciden con él, y que le congratula la forma en la que se ha manejado el tema, ya que durante los últimos días tuvo conversaciones positivas con Ernesto Acevedo, subsecretario de Industria, Comercio y Competitividad de la Secretaría de Economía y con el procurador de la Profeco.
"Es aplaudible la forma en la que hemos tratado el tema, sobre todo por la pandemia, hay personas que no pueden comprar carne y tratan de suplirlo con tortillas, así que el Gobierno y empresarios deben poner de su parte", apuntó.
Precio de la tortilla varía según la entidad
El precio de este alimento indispensable en las mesas de las familias mexicanas depende del estado donde se compre, por ejemplo, en la CDMX, el kilo de tortillas cuesta, actualmente, 13.8 pesos, siendo de los precios más bajos a nivel nacional.
En contraste, hay entidades donde casi cuesta el doble adquirir este producto, como es el caso de Sonora y Baja California Sur, donde el precio asciende a los 20 pesos, según datos del Sistema Nacional de Información e Integración de Mercados (SNIIM).
"Esta diferencia de precios depende, en gran medida, al comercializador del maíz de cada estado, muchos comercializadores no respetan el precio, aunque también se toman en cuenta otros factores, como el precio de los fletes, peajes, locales, electricidad, gas, entre otros temas", señaló Homero López.
Agregó que otro factor que juega en contra de la industria es el precio que fijan los supermercados, ya que la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD) genera competencia desleal.
"Los menores precios de los supermercados no es porque sean solidarios con el consumidor, sino que utilizan a la tortilla de gancho para atraer más clientes, pero con todo respeto, la calidad del alimento es muy diferente a la de una artesanal que se hace en una tortillería", indicó.