Economía

Trump empuja a México a innovar

Las amenazas del presidente estadounidense de abandonar el TLCAN provocan que en México se den más incentivos para que las empresas generan valor a través de la investigación.

México no tiene suficientes personas como Juan Pablo Senosiain, y el presidente de estadounidense Donald Trump quizá sea el indicado para hacer que eso cambie.

Senosiain es un innovador que ayudó a transformar el laboratorio de su familia en una de las cinco primeras compañías de medicamentos de receta en México, con cerca de 30 patentes locales y 50 en el exterior.

Las amenazas de Trump de abandonar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) están dando a México un incentivo para desarrollar más empresas como la de Senosiain que generan valor a través de la investigación y el diseño, al tiempo que revalúa su dependencia de la fabricación con salarios bajos.

Los líderes de México tratan de esforzarse más por patrocinar la investigación con el fin de estimular el desarrollo de propiedad intelectual susceptible de ayudar a las empresas a crear los productos que el mundo quiere.

El gobierno dijo en abril que igualaría 30 por ciento de las inversiones nuevas y ampliadas en investigación y desarrollo en México y está buscando 375 proyectos de tecnología para financiar.

El secretario de Economía de México, Ildefonso Guajardo, dijo en una entrevista que aunque en algunos campos no hay innovación nativa u original, se está tratando de invertir en esa área.

1
REZAGO

En comparación con otras naciones que participan en el comercio global, México sigue estando rezagado en el desarrollo de propiedad intelectual a pesar de su proximidad con Estados Unidos y la estrecha relación de su sector privado con corporaciones multinacionales.

Los residentes mexicanos recibieron 172 patentes estadounidenses en 2015, en comparación con 44 en 1994 cuando entró en vigor el TLCAN, pero es un nivel bajo en comparación con países como Corea del Sur, donde los otorgamientos de patentes estadounidenses aumentaron de 943 en 1994 a 17 mil 924 en 2015, y China, que obtuvo 8 mil 116 patentes en 2015, frente a 48 en 1994.

Las cantidades de patentes no tienen que ver solamente con los derechos a jactarse de productos únicos que el resto del mundo quiere.

La idoneidad tecnológica y en investigación se correlaciona con la riqueza y ayuda a proteger a las economías de la migración de los empleos hacia centros de producción con salarios aún más bajos o del reemplazo de esos empleos por la automatización.

Países como China y Corea del Sur --e incluso Alemania y Japón después de la Segunda Guerra Mundial-- transformaron el comercio con Estados Unidos en industrias nacionales florecientes, desde automóviles hasta ropa o teléfonos inteligentes.

De hecho, los ataques de Trump a la empresa Carrier de United Technologies por trasladar empleos a su vecino del sur plantean una duda persistente: ¿Por qué el país fabricaba productos básicos para una empresa estadounidense en lugar de competir con ella?

Algunas empresas mexicanas se posicionaron, no como "empresas con know-how" que compiten con las firmas norteamericanas, sino como "empresas con know-who" que aprovechan las conexiones y la influencia para sortear las sofocantes burocracias políticas de México y llevar sus productos al mercado.

Las empresas mexicanas "están muy acostumbradas a la idea de que las grandes invenciones tecnológicas se hacen en Suiza o en Nueva Jersey y que serán el socio local de Novartis o Merck", dijo Jorge Goldstein, director y abogado de patentes en Sterne, Kessler, Goldstein and Fox en Washington, que se centra en la propiedad intelectual.

"Sería muy bueno sacudir ese modelo", agregó, porque "no hay incentivos para que desarrollen su propia tecnología".

Esa falta de desarrollo es patente en el índice de innovación 2017 de Bloomberg, en donde México no figura entre los 50 primeros países evaluados por temas como actividad de patentes e investigación y desarrollo, entre otros.

Eso lo coloca detrás de Polonia, Turquía, Argentina y Marruecos. Estados Unidos ocupa el noveno lugar, por debajo de países como Corea del Sur, Alemania, Suecia y Japón.

También lee: