Economía

Trump no cede y afirma: Los aranceles a China están en marcha

A partir del domingo 1 de septiembre, 69% de los bienes de consumo que EU compra al gigante asiático estarán gravados, por lo que los consumidores de ese país pueden ver afectados sus bolsillos.

Los consumidores en Estados Unidos deben de esperar un fuerte impacto por parte de los aranceles que el presidente Donald Trump anunció a productos chinos y que entran en vigor el próximo domingo después de que no tiene intenciones de dar marcha atrás a la medida.

"Los aranceles están en marcha", dijo a reporteros el viernes antes de partir hacia Camp David.

Los gravámenes de 15 por ciento a 112 mil millones de dólares de bienes provenientes de China abarcan desde relojes inteligentes o televisiones hasta zapatos, pañales, artículos deportivos, carnes y productos lácteos.

Por primera vez desde que Trump iniciara su 'guerra comercial' con China, los hogares estadounidenses enfrentarán alzas en los precios de productos que compran. Varias empresas estadounidenses advirtieron que esta vez se verán forzadas a 'pasar' a sus clientes el impacto de los precios más altos que estas tienen que pagar por productos chinos.

A pesar de esta situación, el presidente de EU trató de justificar los aranceles al decir que estos le darán al país una "increíble posición de negociación" con Beijing.

"Las cosas solo van a empeorar para China", agregó.

Por más de un año, las dos economías más grandes del mundo han entablado una guerra comercial marcada por los nuevos gravámenes anunciados por Trump a los que Beijing contesta con sus respectivos aranceles.

En ese tiempo, autoridades de ambos países se han reunido en diversas ocasiones que han tenido pocos progresos.

Mientras tanto, han impuesto aranceles a miles de millones de productos del otro en una disputa sobre lo que los analistas dicen que es 'la táctica depredadora' de Beijing en su intento de convertirse en la superpotencia suprema de alta tecnología.

"Vamos a ganar esta pelea", aseveró Trump.

Hasta este mes, los consumidores estadounidenses habían librado la peor parte de la guerra arancelaria: la administración Trump había evitado imponer aranceles a productos de uso diario en la mayoría de los hogares de su país y, en cambio, aplicarlos a bienes industriales.

Sin embargo, con la medida que entrará en vigor el próximo 1 de septiembre, el 69 por ciento de los bienes de consumo que EU compra a China tendrán que pagar un impuesto por su importación, comparado con el 29 por ciento actual.

Otra ronda de aranceles a productos chinos comenzará a cobrarse a partir del próximo 15 de diciembre, con un valor de 160 mil millones de dólares. Si esto sucede, casi el 99 por ciento de los productos hechos en China y enviados a EU contará con aranceles, según cálculos del Instituto Peterson de Economía Internacional.

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