La reforma laboral, aprobada este lunes por el Senado, tiene riesgos asociados como la pérdida de competitividad del sector exportador y las presiones inflacionarias, de acuerdo con economistas.
Carlos Capistrán, economista en jefe de Bank of America Merrill Lynch, señaló que eventualmente los salarios más altos podrían reducir la desigualdad y la inseguridad, pero una de las principales ventajas comparativas que le han permitido a México ser una potencia industrial y comerciar más del 70 por ciento de su PIB son los salarios bajos.
"Los salarios más altos podrían socavar esa ventaja. Los salarios más altos también podrían ejercer presión sobre la inflación, en particular la inflación de servicios, que recientemente se ha mantenido obstinadamente por encima del objetivo del 3 por ciento del banco central a pesar de una desaceleración de la actividad económica", indicó el economista.
Capistrán destacó que si los salarios más altos se reflejan en ganancias de productividad, entonces esos riesgos se reducirán, pero la administración en México también ha aumentado los salarios por acciones ejecutivas, lo que podría aumentar esos riesgos.
No obstante, Capistrán señaló que los cambios se dieron de una forma "precipitada", debido a que la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, la demócrata Nancy Pelosi, advirtió que los legisladores estadounidenses no deberían respaldar el T-MEC, a menos de que México aprobara una ley para proteger los derechos laborales.
Gabriela Siller, directora de análisis económico en Banco Base, aseguró que es posible ver una pérdida de competitividad, así como una reducción de la inversión, consecuencia de la incertidumbre que puede generarse por la reforma laboral.