El Día de Reyes se acerca y la tecnología es la reina en las cartas de los niños; sin embargo, en algunos rincones de México la nostalgia permite que los juguetes de madera sigan existiendo como auténticas artesanías o reliquias que buscan abrirse paso entre las nuevas generaciones.
Lejos han quedado los días en que los yoyos, trompos, carritos, soldaditos, caballitos, columpios, perinolas, juegos de té, casitas, tamborcitos, pupitres, burritos para planchar, tocadores, alhajeros, guitarras, tráileres, trascabos, futbolitos y maquinitas de las tortillas eran los protagonistas del Día de Reyes.
Pero en un pequeño rincón del Valle de Toluca, en el municipio de San Antonio la Isla, decenas de comercios brillan con los colores de estas artesanías de madera que se exhiben para que los Reyes Magos las lleven a los niños este fin de semana.
Pero estos juguetes tienen una función más allá del mero entretenimiento y diversión, como lo comenta Liliana Colindres, una de las comerciantes, quien resalta que son materiales didácticos para que los pequeños aprenda y se fomente la convivencia familiar, pues “a veces no les ponemos atención en el aprendizaje, con tanto teléfono no dejamos que ellos aprendan de una manera sana”.
Juguetes de madera, sobreviviendo a la modernidad
Si bien los teléfonos inteligentes y las tabletas electrónicas han mermado las ventas de juguetes de madera en dicho municipio, los artesanos tienen buenos precios también en juegos de mesa, como es La Oca o Serpientes y Escaleras, así como en artículos didácticos para pequeños de kínder y primaria, entre los que destacan los rompecabezas, los memoramas, una gran variedad de dominós, juegos de sílabas, juegos de emociones, juegos de abecedario, y calendarios en madera para que los infantes aprendan las horas, los meses y estaciones del año.
En el caso de los dominós, hay de varios tipos que ayudan de manera fácil a los y las pequeñas a aprender a sumar, restar y a multiplicar, esto con figuras de animalitos, con colores, o diversos tipos de frutas como la sandía, la naranja, el plátano, la papaya o la piña, por citar algunas.
“Hemos extendido los modelos para que puedan llamar la atención de los pequeños, manejamos figuras geométricas tablas para multiplicar, para que a la hora de aprender sea más fácil y divertido y no se les vuelva tedioso, todo lo que manejamos es para que los niños aprendan a leer y las operaciones básicas”, acentuó la comerciante.
Subrayó que actualmente muchos papás ya no quieren dedicarles un poco de tiempo a sus hijos y optan por comprarles un teléfono inteligente, porque el aparato ya trae una serie de juegos.
“Uno como papá está influyendo mucho en los niños y no queremos dedicarles un poco de tiempo para estar con ellos, por decir, todo este tipo de juegos, la mayoría son para que nosotros estemos un rato con los niños, pero a veces por ya no estar con ellos, por el trabajo, por lo que sea, pues ya les dejamos el celular para que lo hagan supuestamente más fácil (sumas, restas y multiplicaciones)”, dijo Liliana Colindres.
En el comercio de enfrente, Diana Trejo Lechuga expresó que los artesanos de su pueblo sobresalen también por elaborar en madera juegos de mesa, como es la Oca, Serpientes y Escaleras en tercera dimensión y dominós, que hacen reunir a las familias para una sana convivencia.
“Hay cosas novedosas que se pueden jugar en familia, porque hoy en día ya casi no se da el socializar con la familia, todos están con su teléfono, con su tableta, con su computadora, por eso aquí, aparte de juguetes tradicionales también vendemos juegos de mesa que, además de entretener, ayudan a recuperar la convivencia familiar, más en estas fechas que nos gusta convivir y estar un tiempo con la familia”, añadió la joven comerciante.
Asimismo, a tres años de la pandemia de COVID-19, que derivó en el cierre de los comercios, los artesanos de San Antonio la Isla resintieron la escasa venta y apenas van recuperándose. El virus provocó que muchos cerraran sus cortinas para dedicarse a otras actividades.
Calidad de ‘exportación’ en los juguetes de madera y juegos didácticos
En esta temporada previa al Día de Reyes, los juguetes tradicionales y juegos didácticos elaborados en los talleres de San Antonio la Isla son llevados a municipios como Toluca, Ixtapan de la Sal, Calimaya, Metepec y Santa María Rayón, pero también la demanda se extiende a la Ciudad de México, Puebla, Michoacán, Guanajuato, Guadalajara y Aguascalientes.
Las casitas de madera con luz se pueden encontrar en 200 pesos, casitas sin luz 190, tocadores desde 550 a mil 200 pesos, futbolitos de 77 a 210 pesos, trascabos de 35, 45 y 90 pesos, tráileres a 32 pesos y el mini tráiler va desde los siete a 15 pesos, en tanto, los trompos cuestan desde 13.50 a 42 pesos, a menos que sea uno grande que tiene un costo de mil 200 pesos.
En didácticos, el juego de gato está en 23 pesos y un juego de cubos-bloque para que los infantes construyan figuras van de los 30 a 100 pesos.