En menos de una semana, los autos FAW, fabricados en China, desaparecieron de México y de la cadena de tiendas Elektra, dejando sin refacciones a cerca de 5 mil compradores.
Fue en 2008 cuando Elektra, empresa dirigida por Ricardo Salinas Pliego, le apostó al negocio automotriz, anunciando la llegada de los carros de FAW Group a México tras construir una alianza con First Automobile Works Group.
El proyecto era ambicioso: producir hasta 150 mil unidades al año y tener la capacidad de exportar a Estados Unidos. Para dar fe al negocio, se le pidió al entonces presidente Felipe Calderón que colocara la primera piedra del Complejo Zinapécuaro, donde sería construida la planta de FAW-Grupo Salinas Motors en México.
La llegada de estas unidades al país causaron conmoción entre los mexicanos, principalmente porque estos autos no se comercializarían en agencias, sino en las tiendas Elektra. En el contrato, la compañía de Salinas Pliego acordó con el fabricante chino vender sus modelos: F1, F4 y F5.
Sin embargo, los dos primeros no contaban con bolsas de aire ni frenos con sistema antibloqueo ABS, aunque el F5 fue el único que sí cubrió con estas características.
La venta de estos modelos arrancó con precios que oscilaban entre los 69 mil a los 114 mil pesos. El costo ‘le hizo un guiño’ a los compradores al estar por debajo a los que se comercializaban en ese tiempo. Además, Elektra lanzó una propuesta más atractiva: pagos semanales de 350 a 450 pesos.
El financiamiento de las unidades, a través de Banco Azteca, era ‘un sueño’, ya que incluía un seguro de hasta 5 años y mantenimiento con talleres por todo el territorio nacional.
El objetivo de la empresa era vender autos chinos a bajo costo a 10 millones de personas que tenía Banco Azteca, “ya que 80 por ciento de ellos no tiene un automóvil”, aseguró en aquella ocasión Javier Sarro, director de Grupo Salinas Motors.
Tras lanzar la oferta, esta compañía vendió alrededor de 5 mil unidades durante el primer año, es decir, de 2008 a 2009, cuando se canceló su venta.
¿Por qué desaparecieron los autos FAW de México?
A pesar de que el negocio parecía un éxito y todo iba girando sobre ruedas, los consumidores comenzaron a quejarse de la falta de refacciones, la mala calidad y seguridad de los carros, así como de un mal servicio en los talleres, por lo que el contrato con la empresa automotriz china se desplomó.
Por si fuera poco, la crisis económica de 2009 tiró la compra de los autos por completo. En septiembre de 2009, los FAW desaparecieron inesperadamente, dejando a la deriva a miles de propietarios que se vieron solos, sin una refacción, y la automotriz que brindaba empleos se esfumó.
¿Qué modelos FAW se comercializaron en México?
Se trataban de autos con motorizaciones de 1.0 hasta 1.5 litros, con precios accesibles, pero que, con los intereses del financiamiento, se dispararía hasta el doble o triple, de acuerdo con Motorpasion -medio especializado en autos—.
Los autos FAW que llegaron a México fueron:
- F1 Hatchback Básico: 69 mil 900 pesos
- Hatchback de lujo F1: 74 mil 900 pesos
- F1 Sedán Básico: 79 mil 900 pesos
- Sedán de Lujo F1: 89 mil 900 pesos
- F4 Sedán Básico: 89 mil 900 pesos
- F4 Sedán de Lujo: 96 mil 900 pesos
- F5 Hatchback de Lujo: 104 mil 900 pesos
- F5 Sedán de Lujo: 114 mil 900 pesos