Dicen que los mexicanos somos bien ‘compartidos’, pero cuando se trata de la donación de órganos, la realidad de nuestro país es otra.
Sí, 2022 fue un mejor año para la donación de órganos al registrar un aumento de 40 por ciento, de acuerdo con datos del Centro Nacional de Trasplantes, pero México sigue rezagado en comparación con otras naciones de Latinoamérica. Hasta 2018, nuestro país estaba en el lugar 12 en el rubro por detrás de Puerto Rico, Uruguay, Argentina, Colombia, Cuba, Brasil, Chile, Panamá, Costa Rica, Venezuela y Perú.
En México, la mitad de los trasplantes de órganos se hacen bajo la supervisión del Instituto Mexicano del Seguro Social, dependencia que estuvo involucrada en mil 135 donaciones de las que 197 fueron multiorgánicas.
¿Qué órganos puede ser donados?
El Insabi enlista los siguientes órganos, tejidos o fluidos como candidatos a ser donados:
De ellos, el riñón es el órgano más comúnmente trasplantado a nivel mundial. En México, el IMSS hizo mil 284 trasplantes de riñón solo en 2022, por ejemplo.
Ahora, para que una donación de órganos sea exitosa, tiene que existir compatibilidad entre donante y receptor, un factor en el que variantes como el grupo sanguíneo y el tamaño del cuerpo puede ser la diferencia entre la vida o la muerte,
“Si no son compatibles, el sistema inmunológico del receptor reaccionará de manera negativa al trasplante y lo rechazará poniendo en riesgo el procedimiento y la vida del paciente”, subraya el IMSS.
¿Cuántos tipos de donación existen?
El donante de órganos puede ser una persona viva o muerta. Cuando se trata del primer caso, normalmente se habla de una donación dirigida que es cuando queda establecido que el o los órganos en cuestión van para un paciente en específico (un familiar, por ejemplo).
Las autoridades sanitarias de México aclaran que las donación dirigidas serán respetadas siempre y cuando donante y receptor sean compatibles y se cumplan con los criterios médicos y legales.
Ahora, si la donación ocurre por muerte es importante identificar la causa del deceso pues eso limita qué tejidos u órganos pueden darse:
Si el paciente falleció por paro cardio-respiratorio, se pueden donar hueso, piel, córneas, tendones, cartílago y vasos sanguíneos.
Si el paciente falleció por muerte encefálica, puede donar corazón, pulmón, hígado, riñones, páncreas, y tejidos como hueso, piel, córneas, tendones, cartílago y vasos sanguíneos.
¿Cómo puedo convertirme en donador de órganos?
Una forma es mediante la Tarjeta de Donador Voluntario. Para tramitarla, debes llenar un formato en el que das tu consentimiento expreso de que quieres donar órganos, tejidos y células después de tu muerte.
Tendrás que compartir datos como:
- Nombre completo
- Sexo
- CURP
- Estado Civil
- Grado de estudios
- Ocupación
Puedes dejar aclarado si quieres que se donen todos los órganos o tejidos o solo algunos en específico.
Con información de EF