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Tres candidatos y tres colaboradores en Guerrero, Oaxaca y Puebla fueron asesinados en menos de 72 horas, con lo que suman ya 37 los aspirantes (41 según la Consultoría Etellekt) a un puesto de elección popular que pierden la vida durante el presente proceso.
Las entidades donde ocurrieron los ataques se ubican entre los estados más letales para quienes buscan un cargo público mediante el voto ciudadano.
Las víctimas asesinadas eran integrantes del PRI, PVEM, y una excandidata independiente.
En los tres casos, además de los aspirantes fueron asesinados colaboradores de estos, entre ellos la hija de una periodista de Oaxaca e integrante de la campaña de una candidata a alcalde del PRI.
La tarde del 31 de mayo pasado, en Acapulco, Guerrero, fue asesinado el candidato del PRI a una regiduría del municipio de San Marcos, Rodrigo Salado, quien recibió varios disparos cuando se encontraba en un restaurante de la zona de Barra Vieja.
Los responsables fueron cinco hombres que llegaron en motocicleta y abrieron fuego en su contra. Sin esperar la llegada de una ambulancia, su equipo lo trasladó en un vehículo particular a un hospital, pero en el trayecto perdió la vida.
Veinticuatro horas después fue asesinada la candidata del Verde a diputada local en Puebla, Juana Iris Maldonado Infante, junto con la regidora de Salud del municipio Juan Galindo, Puebla, Erika Cázares.
Los hechos ocurrieron cuando las mujeres regresaban de una gira por Patla, municipio de Jopala, y se dirigían a Huauchinango. Ambas viajaban en un automóvil cuando fueron interceptadas por otra unidad, cuyos tripulantes les dispararon y acabaron con sus vidas.
El sábado fueron asesinados, en Oaxaca, Pamela Terán Pulido, excandidata independiente a la presidencia municipal de Juchitán, Oaxaca; su chofer Adelfo Guerra Jiménez y su colaboradora la fotógrafa María del Sol Cruz Jarquín, esta última asistente también de una candidata priista e hija de la periodista Soledad Jarquín Edgar.
De acuerdo con las cifras oficiales, Guerrero es el principal "foco rojo" para la elección del 1 de julio próximo, ya que es el estado con el mayor número de agresiones a políticos y a la vez la entidad con mayor debilidad institucional.