CIUDAD DE MÉXICO.- Por considerar que tanto Ricardo Anaya como el actual dirigente del PAN, Damián Zepeda carecen de legitimidad para seguir conduciendo los destinos del blanquiazul, una treintena de panistas exigió la renuncia de todos los integrantes del Comité Ejecutivo Nacional.
También pidieron que se convoque a la Comisión Permanente para nombrar de manera urgente a un presidente interino.
A través de una carta que firmaron entre otros el exdiputado federal y exprocurador de Guanajuato, Juan Miguel Alcántara Soria; la expresidenta del Instituto Nacional de las Mujeres, Patricia Espinosa Torres; la exdiputada Raquel Jiménez; el exdiputado federal y expresidente de la Fundación Rafael Preciado, Salvador Abascal Carranza; el exdiputado mexiquense Javier Paz Zarza; el excomisionado de Cofepris, Miguel Ángel Toscano y la exdiputada María Concepción Ramírez, externaron que "el resultado electoral reprueba y desacredita su encargo para nueva oportunidad de conducción".
"La institucionalidad del Partido fue fracturada por estar a merced de intereses personales. El partido debe refundarse con nueva proyección de sus principios doctrinales y mayores exigencias de vida ética y democrática interna", apuntan los panistas, afines al expresidente Felipe Calderón.
Asimismo, destacan que "la dirigencia de Anaya rompió con la esencia democrática institucional del PAN mediante acciones inaceptables como la captura del padrón de militantes, la concentración cupular del poder, la cancelación de la pluralidad y de la competencia internas; corrupción, autoritarismo, persecución de la disidencia, entre otras".
Resaltan que además, "la formación del frente fue intransitable para buena parte de los panistas y conveniente solo para la perspectiva de Ricardo Anaya".
Por ello, "Acción Nacional debe re-construir un proyecto sustentado en las tesis y actitudes democráticas del humanismo político, defendidas sin transacciones ni corruptelas, con base en el quehacer ciudadano obligatorio. La prioridad es la reforma institucional para que su vida interna sea sana, democrática, equitativa".
Asumamos, dicen los firmantes, los retos de conformar una opción partidista que asuma el reto de ser contrapeso ante la concentración de poder político del nuevo gobierno, recuperando su legado legislativo y su capacidad de diagnóstico de los problemas nacionales y de propuestas pertinentes.
En la carta de dos cuartillas, los firmantes exigen también una auditoría financiera de los ejercicios 2017 y lo que va del 2018 y que se nombre una comisión plural de miembros del partido que analice los efectos del "Frente por México", así como de los métodos de elección interna de los candidatos en proceso recién terminado, así como su desempeño.