Advirtió al entrar que estaría “chido”, y actuó para buscar su objetivo. En el primer debate presidencial 2024, Xóchitl Gálvez Ruiz, candidata del PAN, PRI y PRD, fue la que destacó al dejar a Claudia Sheinbaum Pardo, candidata de Morena, PT y PVEM, como la mujer fría y sin corazón: la dama de hielo que está lejos de tener siquiera “el carisma” de su mentor, el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Durante dos horas, los candidatos presidenciales apostaron a denostarse entre sí con calificativos dejando las propuestas en segundo plano.
Al arranque del ejercicio, que por primera ocasión se realizó en las instalaciones del Instituto Nacional Electoral (INE), los candidatos reafirmaron el discurso que han tenido en campañas.
Sheinbaum Pardo reiteró que esta elección era para elegir entre el pasado o que siga la transformación; Gálvez Ruiz, en deslindarse de los partidos que la abanderan, y Jorge Álvarez Máynez, en presentarse, quizá por ser el tercer lugar en las encuestas.
Los tres bloques del ejercicio comprendieron los temas de educación y salud, transparencia y combate a la corrupción, no discriminación, grupos vulnerables y violencia contra las mujeres.
Al primer bloque, la candidata de la oposición, quien cambió el saco azul que portó al entrar a la sede del INE por uno blanco, se lanzó contra la que sería la mayor fortaleza de aspirante oficialista: la ciencia.
“Tú te defines como científica, pero te olvidaste en la pandemia, le diste un medicamento para piojos a los pacientes de covid cuando no había ni sustento científico ni médico”, lanzó.
“Yo te pregunto: ¿cómo es posible que hayas permitido que trataran a seres humanos como animales de laboratorio?”.
Destacó el artículo de la revista Lancet, el cual señaló que en la Ciudad de México se restaron nueve años de esperanza de vida a los capitalinos por el manejo de la pandemia en la administración de la hoy aspirante.
En el tema educativo, le resaltó las 26 víctimas por el colapso del Colegio Rébsamen, durante el sismo de septiembre de 2017, y en el segundo bloque, en tema de corrupción, por la caída de un tramo de la Línea 12 del Metro.
“Eso se llama negligencia criminal. 26 del Rébsamen, 26 del Metro, 52 personas y la verdad es que, sigue siendo fría, sin corazón. Yo te llamaría la dama de hielo, porque no veo cómo, ni siquiera te atrevas a voltear”.
En efecto, mientras Gálvez mantenía su participación con rostro enojado, Sheinbaum Pardo se mantuvo seria y firme al frente de la cámara.
A esas acusaciones sólo dijo que era “deleznable que la candidata del PRIAN usara a las víctimas para atacarla” y se fue con sus datos contra Gálvez Ruiz, a quien le resaltó no haber declarado propiedades y haber permitido la construcción de Residencial Mariano Escobedo, y cuya empresa después le dio un contrato por 70 millones de pesos.
No escatimó en resaltar el llamado cártel inmobiliario, del que se señala al PAN: “Yo vivo en un departamento rentado, ella vive en una casa del cártel inmobiliario”.
Además, se esforzó en bromear tras un malentendido con el reloj del debate: “Hasta la bolsa de tiempo la candidata del PRIAN se quiere robar”, expresó ante las fallas.
A Álvarez Máynez, que mantuvo una sonrisa forzada la mayor parte del tiempo, sólo lo tomó en cuenta Gálvez Ruiz, pues fue su primer blanco de ataque.
Exhibió que “perteneció al sistema que tanto critica” con un cartel de Dante Delgado, presidente de Movimiento Ciudadano, junto a López Obrador.
El emecista, quien trató de sortear sus nervios tomando agua y chupándose los labios, recordó que la candidata de la oposición “le rogaba” a Delgado por su apoyo.
Tras el debate, los tres aspirantes se definieron como ganadores. Sheinbaum Pardo, la más atacada, consideró que no le afectan los calificativos de una persona “que se caracteriza por la mentira y la corrupción”.