Electores de la frontera norte de México acudieron a votar este domingo 2 de junio con la expectativa de que la Presidencia quede en manos de una mujer y de que se remedie la crisis humanitaria derivada de la migración récord en la zona.
También lamentaron el retraso, pues hasta las 12:00 hora central de México, cuatro horas después del comienzo de la jornada, apenas se habían instalado el 72 por ciento de los centros receptores de votos, según reportes oficiales.
Alejandra Zabre, quien acudió desde temprano, indicó que es muy importante que en esta elección “prácticamente es un hecho” que una mujer quedará como jefa del Ejecutivo federal, pues las dos principales candidatas son la oficialista, Claudia Sheinbaum, y la opositora Xóchitl Gálvez.
“Estamos haciendo historia, es una votación donde por fin vamos a elegir a una presidenta mujer y también yo, como ‘foránea’, como mujer, debo estar presente en la elección, aunque sea un poco caótica toda la organización, creo que debemos estar saliendo a votar”, indicó la ciudadana.
‘Veremos también sus propuestas en protección de mujeres’
El lugar donde votó Zabre, llamado ‘casilla especial’, recibió a quienes están en Juárez durante esta jornada, pero cuyo domicilio está registrado en otra ciudad en el padrón electoral.
“El tener a una mujer en el poder, ya veremos las propuestas en la protección de mujeres. Es algo que cambia el paradigma de las mujeres, que estamos rompiendo poco a poco este techo de cristal”, compartió la electora sobre lo que la motivó.
Pero en Juárez, epicentro de la tensión entre México y Estados Unidos por la migración, también es de relevancia el flujo migratorio inédito en México, donde la migración irregular detectada por el Gobierno creció un 200 por ciento anual en el primer trimestre hasta 360 mil personas.
María Eloísa Hernández Rosales indicó que esto necesita una solución urgente. “Estamos hablando sobre la economía y la economía mueve al país, hay que tomar las bases humanitarias y, como todo ser humano, tiene derecho a buscar una mejor vida, pero siempre y cuando se cumpla el orden y los reglamentos”, opinó.
En los últimos tres años, Juárez, en la frontera con El Paso (Texas), ha recibido a cientos de miles de migrantes que después cruzan la frontera para buscar un trabajo en Estados Unidos.
“Se les aplaude a las personas que vienen a buscar un mejor futuro, pero siempre y cuando lo hagan obedeciendo los reglamentos y leyes de a donde se dirijan”, dijo Hernández Rosales mientras esperaba en la fila para votar.
Luis Armando Peña, un votante con doble ciudadanía que este año puede votar tanto en las elecciones presidenciales de México como en las de Estados Unidos, acudió a pesar de no poder caminar sin la ayuda de un andador.
“Yo tengo doble nacionalidad, mexicana y estadounidense, definitivamente va a haber un cambio, lo que antes no sucedía está pasando, ahora viene gente de muy lejos, de otros países”, agregó.