La falta de infraestructura de automóviles eléctricos e híbridos, como electrolineras o estaciones de carga, así como de estímulos por parte del gobierno podrían convertirse en un freno para el avance de estas unidades cuando este año sus ventas arrancaron con un crecimiento de 30.9 por ciento en enero.
Especialistas señalan que a pesar de que el país vive un gran momento en la transición hacia la electromovilidad, con el empuje de las armadoras automotrices que han anunciado inversiones para la electrificación, como Tesla, BMW Group, Ford y GM, entre otras, la oportunidad de transitar del motor de combustión a eléctrico podría retrasarse por dichos factores.
El mercado interno de vehículos eléctricos está creciendo.
Tan sólo en enero, de acuerdo con los últimos datos del INEGI, las ventas de vehículos híbridos y eléctricos sumaron un total de 4 mil 263 unidades, lo que representó un aumento del 30.9 por ciento respecto a los 3 mil 257 vehículos vendidos el mismo mes del año pasado.
De estos, los autos totalmente eléctricos pasaron de 237 unidades en el primer mes del año pasado a 665 unidades en el 2023, lo cual representó un incremento acelerado del 181 por ciento. Sin embargo, expertos señalan que el país aún debe atender los pendientes de infraestructura, seguridad y apoyos gubernamentales que faltan, tanto para que las armadoras operen con mayor facilidad, como para los clientes, con el fin de que se estimule el mercado.
“México tiene un gran potencial en este mercado para incentivar más la movilidad eléctrica, se necesitan algunos apoyos fiscales y no fiscales para desarrollar esta industria, está ayudando mucho la instalación de la gigafactory de Tesla, pero sí es necesario más incentivos y se tiene que desarrollar más la industria de cargadores eléctricos todavía”, dijo en entrevista Israel Hurtado, presidente de la Asociación Mexicana de Hidrógeno y Movilidad Sostenible.
De acuerdo con datos de la Industria Nacional de Autopartes (INA), en el país existen alrededor de mil 189 estaciones de recarga para vehículos eléctricos, un nivel muy bajo comparado con otras naciones como Países Bajos que opera un total de 58 mil 500 estaciones de carga; Alemania con 24 mil 600 unidades y Francia con 21 mil centros de recarga.
En México algunas marcas como BMW Group anunciaron una alianza con la empresa de energía Evergo para instalar hasta 4 mil cargadores de autos eléctricos en la red pública. En tanto que la Ciudad de México, el Estado de México, Nuevo León y Jalisco, concentran el 56.3 por ciento de las ventas de vehículos híbridos y eléctricos del país en el primer mes de este año, sin embargo, faltan aún estaciones de servicio.
“Con un poco más mercado de vehículos eléctricos en México, la infraestructura de carga se va a desarrollar.
“Es interesante conocer los países que llevan ventaja, como Holanda que cuenta con 239 cargadores públicos por cada mil vehículos eléctricos o híbridos, Estados Unidos tiene 72 cargadores y China 217. Ahora que se va a detonar el mercado de electromovilidad va a crecer la infraestructura”, dijo Israel Hurtado.
Por otro lado, respecto al tema de estímulos fiscales, el presidente de la Asociación Mexicana de Hidrógeno y Movilidad Sostenible destacó que se debe promover el no cobro de casetas para los vehículos eléctricos; estímulos en el uso de parquímetros y el uso de carriles no fiscales.
José Zozaya, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) reiteró que se requiere de políticas públicas que acompañen a México en la transición hacia la electromovilidad.
Comentó que, en materia de proveeduría para la producción de autos eléctricos en México, la industria parece no estar preocupada por el suministro de insumos como el litio, para la fabricación de baterías contemplado en el Plan Sonora, mientras que las recientes inversiones anunciadas en México están llegando con sus propios proveedores a causa también del nearshoring.
“Sabemos que algunas de las empresas armadoras han estado buscando sus fuentes de suministro, no tenemos ningún tipo de preocupación al respecto, o actualmente que nos indique que no pueda haber litio suficiente y si se están programando el cambio de tecnología es porque los materiales y las materias primas que se requerirán se encuentran disponibles”, concluyó el empresario.