La industria cárnica es una de las mayores contribuyentes de emisiones de dióxido de carbono, pero también es una de las principales responsables de la deforestación y el consumo masivo de agua, razón por la que cada vez más empresas buscan reemplazar estos alimentos por ‘comida producida tecnológicamente’, como es el caso de la carne impresa en 3D, una solución que promete reducir las emisiones contaminantes de la industria.
“La carne impresa en 3D es un tipo de carne creada con impresoras 3D y técnicas de fabricación aditiva, junto con inteligencia artificial y biotecnología. Esta tecnología se empezó a desarrollar en el año 2000, pero en los últimos 5 años ha tenido avances impresionantes que han permitido mejorar su sabor y su textura”, explicó Juan Vilches, miembro del Consejo Consultivo en The Food Tech.
Detalló que, si bien en la actualidad existe una producción ganadera cada vez más eficiente que garantiza el abastecimiento y tiende a mejorar con el tiempo, la carne impresa en 3D surge como una alternativa tecnológica ante la necesidad de la industria cárnica por reducir sus emisiones contaminantes.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), la industria cárnica es responsable del 58.2 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero en México.
Además, la ganadería ocupa 30 por ciento de la superficie libre de hielo del planeta y en diversos lugares es la fuente principal de contaminación del suelo y de emisión de nutrientes, materia orgánica, patógenos y residuos de medicamentos en ríos y zonas costeras.
“Los puntos críticos de emisión se encuentran principalmente en las etapas agrícolas, de fabricación y de posproducción de la industria alimentaria. Actualmente, lograr la neutralidad de carbono sin depender de compensaciones de carbono presenta un desafío importante para toda la industria alimentaria”, indicó Eduardo Molina, director de ventas y estrategia comercial en Etadar by Deiman.
La tecnología estará presente en la alimentación del futuro
La carne 3D forma parte de un nuevo ecosistema de tecnología aplicada en la industria de los alimentos y que en algún momento brindará una solución al abastecimiento, la producción y el almacenamiento de carne y otros alimentos, toda vez que la ciencia ha desarrollado técnicas para imprimir chocolates, pastas y algunos otros ingredientes semi viscosos.
“La impresión de carne 3D se hará a través de cartuchos que contienen ingredientes como proteínas y otros aditivos obtenidos mediante biotecnología. Esta tecnología promete ser un electrodoméstico del futuro que ocupará un espacio en el hogar para que en cada casa se puedan producir alimentos”, aseguró Juan Vilches.
En el 2000, la producción de un pedazo de carne 3D costó alrededor de 150 mil dólares y aunque 20 años después el costo para producir un pedazo de carne promedio para una hamburguesa fue de 906 dólares, la tecnología aún está lejos de sustituir la producción tradicional.
“Si bien en este momento este ecosistema no está listo para lanzarse al mercado porque sigue siendo una tecnología experimental, en 10 o 15 años se prevé que podría sustituir a toda la cadena de alimentos porque se espera que el costo para la producción de un pedazo de carne de hamburguesa sea menor a un dólar”. Añadió el directivo de The Food Tech.
Para Eduardo Molina, la industria de los alimentos debe enfocarse en el uso de tecnologías que mejoren la logística de la cadena de suministro con la ayuda de Inteligencia Artificial, que además le permitirán reducir los tiempos de entrega y minimizar las emisiones.
“Pero es importante que también se concentren en reducir el desperdicio de alimentos, porque según la FAO, cada año se pierde o desperdicia un tercio de los alimentos producidos en el mundo”, agregó Molina.
FDA a punto de aprobar inocuidad de carne 3D
Hasta ahora no existen dudas de la capacidad que tendrá la impresión de alimentos 3D en la reducción de emisiones dentro de la industria de los alimentos, sin embargo, el mayor reto que existe actualmente es probar su inocuidad y seguridad para el consumo humano.
“Estamos a nada de que se apruebe esta tecnología como apta para el consumo humano, sólo falta un paso, pero seguramente avanzará la decisión porque los científicos han trabajado mucho en el desarrollo de carne 3D”, dijo Vilches.
Mientras la impresión de alimentos 3D no tenga costos más rentables y mientras no sea segura para consumo humano, la industria de los alimentos deberá seguir apoyándose en las técnicas actuales que garantizan una producción neutra en emisiones de carbono.