La reducción y eliminación de plásticos de un solo uso es una de las principales metas de la industria de la aviación, el reto para eliminar los embalajes se cruza con la comida que los viajeros buscan en vuelos de larga distancia.
Pese a ello, una encuesta de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés) realizada a pasajeros de aerolíneas, muestra que tres cuartas partes de los pasajeros encuestados a finales del 2023 estarían dispuestos a reducir sus opciones de alimentos y bebidas para que las aerolíneas eliminen el plástico de un solo uso.
“Más de las tres cuartas partes de los pasajeros se sentirían mejor al volar si no implicara ningún plástico de un solo uso (SUPP por sus siglas en inglés), y estarían felices de apoyar menos opciones de alimentos y bebidas para que las aerolíneas puedan lograrlo”, señala el estudio.
El plástico de un solo uso es común en los embalajes de la comida o alimentos ofrecidos por las aerolíneas porque tiene dos propiedades: es higiénico, un estándar importante cuando de volar a 37 mil pies se trata y, además, es ligero, lo que reduce el posible impacto en el balance de peso final de la aeronave.
Además, el plástico que solo tiene un uso durante el vuelo, es decir, que es fácilmente desechado sin tener una ocupación mayor, representa entre el 17 y el 20 por ciento de los desechos que se producen en cabina durante un vuelo.
“Aunque las botellas de tereftalato de polietileno (PET) son un elemento muy visible, sólo suponen el 2 por ciento de los residuos”, admite la Asociación que representa a casi 300 aerolíneas en el mundo.
El uso de toallas húmedas y artículos sanitarios, por ejemplo, tienen un alto nivel de presencia como contaminantes en las playas: “estos productos podrían acabar en los depósitos de aguas residuales de los aviones y ser vertidos al sistema de aguas residuales del aeropuerto”.
Otros productos que son otorgados a los pasajeros en las aeronaves y que podrían convertirse potencialmente en basura son: los paquetes pequeños de condimentos (sal y pimienta), artículos envueltos individualmente como los embalajes de almohadas, cobijas y los servicios excesivos como los kits dentales o de aseo repartidos por las líneas aéreas.
“Las aerolíneas están adoptando un enfoque integral hacia la sostenibilidad que incluye abordar el impacto ambiental de los plásticos de un solo uso”, dijo Marie Owens Thomsen, vicepresidenta senior de Sostenibilidad de la IATA.
Las aerolíneas, consideran que los costos asociados con la sustitución de otros materiales, más amigables con el ambiente, son el principal problema para migrar hacia la reducción de plásticos de un solo uso.
En México, las aerolíneas han tomado algunas medidas para contrarrestar la presencia de materiales contaminantes.
En 2023, Volaris eliminó el uso de empaques no biodegradables.
“Actualmente, cien por ciento de los plásticos de un solo uso han sido sustituidos por materiales biodegradables. De igual forma, todos sus consumibles de servicio a bordo (toallas de papel para manos, papel de baño, bolsas de basura, jabón, entre otros) son biodegradables”, asegura la aerolínea.
Por su parte Viva Aerobus separa la basura para poder reciclar y darle un nuevo uso.
El papel de los pasajeros
La Asociación de Abastecimiento de Aerolíneas (ACA, por sus siglas en inglés), estima que los desechos en cabina de los pasajeros, sobre todo de los plásticos de un solo uso, pasarán de 6 mil 100 millones de toneladas durante el 2018 a 12 mil 200 millones de toneladas al término de 2030.
Cada pasajero produce, en promedio, 1.4 kilogramos de basura durante su vuelo, una cantidad que se duplicará en sólo 10 años, pues la industria a nivel global prevé un aumento del 100 por ciento en el número de pasajeros a transportar.
Alrededor del 23 por ciento de las aerolíneas que respondieron a una encuesta web sobre plásticos de un solo uso de la IATA dijeron que habían recibido quejas de los clientes debido a plásticos de un sólo uso a bordo.
“Los pasajeros pueden ayudar a aumentar el reciclaje si reciben instrucciones claras sobre cómo separar los residuos. Aunque estos no son impulsores definitivos del cambio de comportamiento, los pasajeros deben participar en las soluciones de prevención, reutilización y reciclaje”, dijo la Asociación de Abastecimiento de Aerolíneas.